Mejorar la acústica de los espacios interiores no tiene por qué suponer una redundancia a una buena decoración. De hecho en la mayoría de lofts que reformamos actualmente no suelen tener en cuenta este asunto, por lo que acaban siendo espacios con mucho eco, “En los espacios interiores es tan importante la insonorización como la sonorización”.
En el mercado actual hay materiales para la absorción del sonido y decorar las superficies además de ser respetuosos con el medio ambiente.
Aislar supone impedir que un sonido penetre en un medio o que salga de él. Por ello la función de los materiales aislantes, dependiendo de dónde estén, puede ser, o bien reflejar la mayor parte de la energía que reciben (en el exterior), o bien, por el contrario, que la absorban.
Por tanto hay que diferenciar entre aislamiento acústico y absorción acústica.
El aislamiento acústico permite proporcionar una protección del recinto contra la penetración del ruido, al tiempo que evita que el sonido salga hacia el exterior.
En cambio, la absorción acústica lo que pretende es mejorar la propia acústica del recinto, controlando el tiempo de reverberación. A esta técnica se le conoce también como acondicionamiento acústico.
No podemos decir que existan aislantes acústicos específicos, como existen aislantes térmicos específicos.
La capacidad del aislamiento acústico de un determinado elemento constructivo, fabricado con uno o más materiales, es su capacidad de atenuar el sonido que atraviesa.
El aislamiento acústico se consigue principalmente por la masa de los elementos constructivos.
Cuando se realiza un acondicionamiento acústico, no sólo hay que prestar atención a los techos, paredes y suelos del recinto, sino a una junta entre paneles mal sellada, una puerta que no encaja, bajantes, etc., todo lo cual puede restar eficacia al aislamiento.
En general no es fácil especificar en qué consiste la buena acústica. Todo depende de la utilidad que se le quiera dar al recinto.
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