Trece fueron los socios fundadores de la peña Atlética de Ciudad Real en 1972, justo hace medio siglo, en el mesón ‘Los Merinos’ –hoy desaparecido- en la entonces avenida de la División Azul, número 10, actualmente avenida de la Mancha. Eran un gran equipo, digamos once titulares y dos suplentes. Pero todos ‘jugaban’ en todas las posiciones: bajo palos, parando todos los ataques y problemas; en la delantera, llevando la peña a buen puerto, ganando socios y actividad; en el centro del campo, dándolo todo para repartir alegría y afición por un Atlético que era y es su vida. Ellos fueron Jerónimo González Magdaleno, en calidad de presidente; Isidro Gullón García, como vicepresidente, Francisco Muñoz Lorca, secretario; Manuel Mora, tesorero; y los vocales Manuel Vacas, Emilio de los Reyes, Julián Galán, Federico Huete, Gregorio Merino, Ángel Díaz, Francisco Garrido, Valentín Gómez y Federico de Val.
Cincuenta años después, los más de 350 socios atléticos de la peña de Ciudad Real mantienen el mismo espíritu de compromiso, pasión y entrega hacia el club rojiblanco. La unidad y el hermanamiento entre peñistas es una de las fortalezas comunes a las peñas atléticas de todo el mundo, también la ciudadrealeña, porque, como dice el himno, “porque luchan como hermanos defendiendo nuestros colores”, expresan al unísono el presidente actual, José Luis Acevedo; el vicepresidente Juan Antonio Zamora, y los vocales Ángel Robles y Julián Algaba.
Cogido de la mano de su padre y con su hermano, Acevedo rememora el acto del primer aniversario de la peña, en 1973: “vinieron dos de las estrellas del momento: Luiz Pereira y Leivinha, de una gran calidad futbolística y personas entrañables”. Con el primero tuvo la fortuna de compartir una comida años después. Aquel primer aniversario se celebró por todo lo alto en el Gran Casino –hoy antiguo casino-, con la asistencia también de los directivos Manuel Olalde y Alfonso Aparicio, exjugador.
Tras la constitución de estatutos, la Peña Atlética tuvo su sede en la churrería La Gran Vía, seguidamente en el Bar Braulio de la plaza Cervantes, trasladándose con los años a un local de la calle Progreso donde permanecería hasta el año 2000, en que definitivamente se mudaría a su actual sede social de la calle Calatrava, 19, inaugurada por Enrique Cerezo.
La organización de viajes para asistir a los partidos y los encuentros de socios, con motivo del aniversario o las navidades han sido comúnmente los actos en el calendario de la peña atlética. Los primeros viajes al Vicente Calderón eran “más pesados y de mayor duración, pero la ilusión era superior a las posibles molestias”, recuerda Federico Huete en la web de la peña. En el primer partido en el Vicente Calderón al que asistió la peña ciudadrealeña, el Atlético jugaba contra la Real Sociedad. Aprovecharon el viaje para visitar las instalaciones y conocer al personal y jugadores como ‘Ratón’ Ayala. Otros encuentros vistos en directo por la peña ciudadrealeña fue Atlético-Deportivo en mayo de 1973, con victoria 5-1 y título de Liga.
En los inicios de la peña existía la costumbre de visitar a la Virgen del Prado y hacerle una ofrenda de flores con una bendición por parte de los capellanes atléticos D. Antonio o D. Pedro Pardo. También era tradición celebrar la festividad de Reyes en el mesón Los Merinos, con regalos a los niños.
La peña ahora.- La peña la conforman hoy en día 350 atléticos, no sólo de Ciudad Real, también de Daimiel, Malagón, Miguelturra, La Solana, Puebla de Don Rodrigo… Su objetivo es la victoria de su equipo pero, sobre todo, que Diego Simeone continúe en la brecha, “el club y la afición le debemos muchísimo al Cholo, nos ha dado títulos”, comenta José Luis Acevedo, a lo que un vocal añade, “él ha conseguido quitarnos el calificativo de ‘pupas’”. Junto con Simeone, Luis Aragonés ha sido otro de los grandes entrenadores del club, confiesan los peñistas manchegos.
Otros calificativos que acompañan a los rojiblancos son su seña de identidad, siempre equipados con camiseta, bufanda, banderas… y su respeto al adversario, “nunca buscamos el enfrentamiento, nos gusta ganar como al que más, pero cuando toca perder, lo asumimos”. En este sentido, uno de los vocales cuenta la anécdota de la final de Copa del Rey en el Nou Camp ante el Sevilla en 2010, “perdimos 2-0, pero el ambiente fue alucinante, en el estadio dijeron que había 50.000 atléticos, todos con camiseta y banderas animando a los jugadores, igual que en el Vicente Calderón y ahora en el Metropolitano, en todos los clubes no pasa esto; para más inri, de regreso a Ciudad Real nos juntamos atléticos y sevillistas en el Ave e íbamos cantando”.
Durante la pandemia por COVID-19, la directiva ciudadrealeña decidió cancelar las cuotas de dos semestres para evitar sobrecargar a los socios. Con el confinamiento se suspendieron viajes, actividades y asistencia a la sede hasta que se ha normalizado todo afortunadamente. Ahora esperan con ilusión la celebración de sus 50 años, ya han cursado petición al club para la asistencia del presidente rojiblanco, Enrique Cerezo. De momento, han presentado el nuevo logo de la peña, han celebrado una misa de homenaje a los peñistas fallecidos y en mayo realizaron unas migas solidarias junto a la hermandad de pandorgos. En este sentido, José Luis Acevedo destaca la importancia del papel de las peñas para el Atlético de Madrid, “antes de la pandemia se celebraba el Día de las Peñas y el Día del Niño, es de los pocos clubes de España que lo hace”, subraya.
Enhorabuena a todos los atléticos de la peña ciudadrealeña y a por otros 50 más.
Texto: Oliva Carretero Ruiz
Fotos: Ayer&hoy, peña Atlético de Madrid de Ciudad Real
