España puede considerarse uno de los países con los mejores vinos. Determinar cuál es el mejor vino de España es casi imposible. No existe un único criterio, no hay un solo “Mejor vino español”, si no una serie de ellos cuyos afortunados poseedores disfrutarán del privilegio de tener las alhajas más preciadas del vino español en su bodega.
El vino es elegancia. Es el mejor componente en una cena o comida, ya sea con amigos o con tu pareja. Incluso a veces nos apetece disfrutar de él cuando estamos solos. Nuestro paladar disfruta al poder degustarlo, en definitiva, un buen vino siempre es bienvenido en nuestras vidas.
En momentos de celebración un buen vino siempre tiene éxito. Por eso cuando tenemos que hacer un obsequio a alguien, lo primero que pensamos es o en una buena botella de vino o en un lote de vino, ya que sabemos que será un acierto seguro.
Si estás leyendo este artículo es porque estás interesado en conocer la relación de los mejores vinos españoles. Los que destacan por su estética, pero también por su resonancia y su significado cultural.
¿Por qué son tan buenos los vinos españoles?
España es tierra de vinos ya que contamos con casi 70 Denominaciones de Origen, conocidas y valoradas a nivel internacional por los maestros y mentores del sector, compuestos por vinos de primera calidad.
España goza de impresionantes paisajes españoles donde la viña crea una increíble mezcla entre naturaleza y cultura. Las cepas españolas no tienen comparación, y se respiran aires de viñedos que muestran vinos alegóricos a través de los cuales se puede saborear su tierra.
Al ser España tierra de bodegueros, han hecho de la pasión por el vino y la tierra su filosofía de vida y han creado así la tradición vinícola nacional que poseemos.
A estos mentores debemos la demostración de que algunos mejores vinos del mundo se han podido elaborar por el buen suelo, un maravilloso microclima y un señero respeto por la tradición y las raíces.
Pedro Ximénez, cavas, amontillados… España lleva a gala la producción de vinos para todos los gustos y momentos. Vinos tintos que transmiten algo diferente y especial, una armonía nada usual que los sitúa a la cabeza de los vinos mundiales.
