Santander es conocida como una de las ciudades más elegantes y bellas de la costa norte de España, una ciudad para sentirse en casa, relajarse y disfrutar descubriendo todo su atractivo, su belleza natural, su extraordinaria gastronomía, su vibrante vida cultural y su abundante oferta de ocio. Es una ciudad que combina un entorno urbano con lo esencial de Cantabria: playas, paisaje, naturaleza, gastronomía y cultura. El visitante encuentra en Santander muchas ciudades en una: la antigua y la moderna, la tradicional y la cosmopolita.

La ciudad se ordena en torno a un gran puerto natural, con un entorno paisajístico con amplios espacios verdes y playas, destacando la zona de Mataleñas, El Sardinero y La Magdalena, donde tuvo su residencia estival Alfonso XIII.

Podemos comenzar nuestro recorrido precisamente en la península de la Magdalena, un recorrido circular para disfrutar al completo de todo el paisaje que nos regala la península, los espectaculares acantilados y la mejor vista de las playas de Santander. El punto cumbre de la visita a la península se tiene a las puertas del Palacio de la Magdalena donde el rey Alfonso XIII pasaba sus vacaciones de verano. Una vez que se acaba el paseo por la Magdalena lo más recomendable es continuar por el Sardinero y toda la costa cantábrica. Podremos observar algunos edificios emblemáticos como el Gran Casino del Sardinero o la fachada del Gran Hotel Sardinero.

Dejamos la zona del Sardinero para adentrarnos en el centro de la ciudad, iniciándolo por los Jardines de Pereda y el Centro Botín. El Centro Botín es un edificio de reciente construcción que se ha convertido en el nuevo icono de la ciudad. Éste será el punto de partida para recorrer una de las bahías más bonitas del mundo, pues Santander pertenece al club de las Bahías más hermosas del mundo. Durante el paseo veremos la Grúa de Piedra, el Palacete del Embarcadero, el Edificio del Banco Santander, las famosas esculturas de los Raqueros, Puertochico o el Palacio de Festivales.
Antes de continuar por el centro debemos saber que éste se quemó totalmente en el año 1941, por lo que muchos de sus edificios fueron reconstruidos. Entre éstos está la catedral de estilo gótico con un gran claustro. Justo debajo de la catedral se encuentra la iglesia del Cristo, más bien una cripta que en su interior cuenta con una zona de suelos acristalados sobre antiguos yacimientos romanos.

El viejo/nuevo centro

Para descubrir el centro de Santander hay que callejear. Una buena forma de hacerlo es con un free tour. Así visitaremos los lugares más importantes y conoceremos su historia. O también podemos hacer el tour del incendio, para comparar cómo era Santander antes del incendio y cómo es ahora. De ambas formas los lugares más importantes que nos encontraremos son la plaza del Ayuntamiento, el mercado de la Esperanza, la plaza Porticada o también llamada plaza Velarde y el mercado del Este, perfecto para resguardarnos si nos pilla en un día de lluvia. Como calles más bonitas podemos destacar la calle del Medio, el paseo Pereda y la calle Hernán Cortés. Y si estamos de fin de semana podemos acabar el día o comenzar la noche tomándote una buena cerveza en la plaza de Cañadio.