Finca Cantarranas es una granja de ciclo cerrado que lleva cumpliendo los estándares de sostenibilidad desde hace 50 años. Su ocupación y preocupación se centra en el mantenimiento de unos altos parámetros de calidad de la leche y productos lácteos, aplicando criterios de innovación en la producción. Cantarranas es campo, ganadería, fábrica y marca, gestionando todo el proceso del cuidado de ganado vacuno, ordeño, pasteurización y fabricación, y distribución final del producto. Y la tenemos aquí, en Ciudad Real, producto local de primera calidad, 100% saludable, del campo a la mesa.

Entrevista con José Guillermo Garín Pérez, Técnico Comercial

Pregunta.- ¿Quién y cuándo se creó Finca Cantarranas?
Respuesta.- Finca Cantarranas la adquirió mi abuelo, Daniel Garín Ugarte, en el año 1972. Cinco años más tarde, en 1977, mi padre, José Guillermo Garín Cobián, comenzó todo el proceso agroindustrial con la fabricación, al principio, de leche pasteurizada embolsada.


Cuando mi padre la adquirió, gran parte de la finca y de las construcciones ya estaban en pie, pero sólo había 40 hectáreas de terreno, 40 vacas lecheras y diez cerdas.


P.- Y en la actualidad, ¿qué extensión tiene la finca Cantarranas y cuántas cabezas de ganado?
R.- En la actualidad, Finca Cantarranas abarca una extensión de 200 hectáreas de terreno, 75 de ellas de regadío; y 400 vacas de todas las edades.


P.- Finca Cantarranas, ¿es una empresa familiar, una sociedad, un grupo empresarial…?
R.- Es una sociedad anónima, Garín Cobián S.A., pero constituida por la familia, es decir, mis padres, mi hermana y yo.


P.- Es curiosa la procedencia del nombre, ¿puedes explicar a nuestros lectores el origen etimológico de Cantarranas?
R.- En árabe, Cantarranas significa ‘Pasos sobre el Guadiana’, cantara es puente y anas es el río Guadiana. De hecho, la finca Galiana, de la Diputación, cercana a la nuestra, significa ‘Lo bueno (gali) del Guadiana (ana)’. Por tanto, Cantarranas no es una marca, es el nombre histórico del paraje, recogido desde antiguo en el catastro.


P.- La actividad principal es la de granja de ordeño para productos lácteos ¿no?
R.- Cantarranas es una granja de ciclo cerrado, lo que hoy en día se conoce como granja sostenible. Es curioso porque desde hace 50 años hemos actuado con parámetros de sostenibilidad y nunca se nos ha valorado.


Somos campo, ganadería, fábrica y marca. Todo el cultivo va destinado a alimentar al ganado, no vendemos productos agrícolas.
Las 400 cabezas de ganado vacuno son de todas las edades, en Cantarranas no compramos novillas de fuera, reponemos las vacas de leche con las nuestras. En concreto, las vacas productoras de leche son 130, de la raza Holstein frisona, alguna Angus, con una media de 32 litros diarios.


La leche utilizada en la producción procede de nuestra propia finca, no compramos a terceros, la sobrante se la lleva Puleva. Y producimos en base a las previsiones de venta o bajo pedido.


P.- ¿El hecho de tener terreno cultivable para el ganado será una ventaja tal y como está el precio de los cereales?
R.- Lo notamos para bien, pero también para mal. El año pasado no tuvimos cosecha. Estamos a expensas de la climatología. Si no llueve, no tenemos comida y hay que comprarla. Fíjate como estaba la situación que la paja, utilizada habitualmente de cama para los animales, se destinaba de comida, se traía desde Francia. La gente con grano almacenado no pudo venderlo bien por las importaciones desde Ucrania.


P.- ¿Qué tipo de productos elaboran y a qué lugares se distribuyen?
R.- Fabricamos leche pasteurizada, yogures naturales y de diferentes sabores, y postres de gelatina. La venta de leche y yogures se hace a nivel comarcal con nuestro propio reparto y las gelatinas van dirigidas al mercado nacional, supermercados, hipermercados y colectividades (residencias y hospitales) a través de plataformas logísticas específicas.


En nuestros productos prima la innovación, para ello cuidamos todo el proceso de elaboración. Desde la alimentación de nuestras vacas hasta el producto final, controlamos cada uno de los pasos para ofrecer los mejores productos.


Quiero destacar que, durante tres años, Cantarranas fabricó las gelatinas a Royal, aprendieron con nosotros a manejar bien los líquidos en el proceso industrial.


P.- ¿Cuál es el feedback del consumidor final de los productos Cantarranas? Personalmente, ¿cuál es su producto favorito?
R.- Los consumidores reconocen y valoran nuestros diferentes productos, pero es cierto que en Ciudad Real les cuesta acceder a ellos, sólo estamos presentes en E’Leclerc y algo también en Carrefour.


En cuanto a mi producto favorito, me quedo con la leche en bolsa y el yogur natural.


P.- ¿Cuántas personas hay en plantilla en Finca Cantarranas y a qué perfiles responden?
R.- Somos 16 personas, desde vaqueros, operarios, repartidores, administrativos… Es un abanico amplio, con gente dedicada al campo, al cuidado de las vacas, en la fábrica y con el reparto.


P.- ¿Habéis mejorado instalaciones o incorporado nueva tecnología?
R.- Como innovación destacada, hemos conseguido separar las vacas y disponer de leche A2, con la que también hicimos yogures y kéfir.


Texto y fotos: Ayer&hoy