A medida que hacemos la transición a una vida sin gluten, las interacciones que tenemos a diario con los alimentos pueden estresarnos. Además, muchas personas no están familiarizadas con la enfermedad celíaca y la sensibilidad al gluten y de hecho muchos piensan que dejar de comer gluten es más una moda que una necesidad médica. ¿Cómo nos podemos manejar ante estas situaciones?
1º.- Valórate.- Necesitas y te mereces alimentos y un ambiente seguro para cocinar y comer. Parte de establecer límites es entender que tu salud y seguridad valen las precauciones que debes tomar para mantenerlos. La práctica de cuidarse implica más que evitar el gluten. En aquellos momentos en los que sientas que estás pidiendo “demasiado” o que eres una carga para los demás, piensa que te estás tomando en serio tu salud. Si las personas no aceptan que debes comer de cierta manera para encontrarte bien, eso te dice como son en realidad y esto no debe afectar a tu autoestima.
2º.- No sientas que necesitas disculparte continuamente.- No tienes nada de qué disculparte, ni sentirte mal por el hecho de seguir una dieta específica que te ha pautado tú médico para que te encuentres bien. Tampoco debes lamentar que otros no entiendan tus requisitos dietéticos.
Si una simple explicación sobre tus necesidades alimentarias o tu diagnóstico de enfermedad celíaca o sensibilidad al gluten no es suficiente para que otra persona respete tus necesidades, el problema es suyo. Tú solo puedes controlar lo que consumes y por ello no necesitas disculparte por ello.
3º.- Establece límites con familiares y amigos.- Algunas personas tienen buenas intenciones cuando te preguntan sobre tu dieta sin gluten, sin embargo, otras pueden no ser respetuosas. Por ello debes recordar que tu salud es lo primero, sobre todo cuando te enfrentes a dudas o al rechazo de los demás. El que solicites a tu entorno información sobre los alimentos y como los preparan, es algo fundamental y no debe importarte lo que piensen los demás. Si alguien hace comentarios desagradables o cuestiona la validez de tus elecciones sin gluten, ignóralos. Establece límites y explica lo que te ocurre de una forma sencilla y clara. Las personas que se preocupan por ti entenderán y respetarán tus términos.
4º Aprende a alejarte de ciertas conversaciones.- Puede haber momentos en que alguien elija burlarse de tus requisitos dietéticos o intente menospreciarte. Cuando una situación se vuelve negativa, aléjate y rodéate de personas solidarias que puedan ayudarte en el camino. Si bien vivir sin gluten de manera segura puede ser un desafío en algunas situaciones, nunca debe dar lugar a una discusión o pelea y verás que con el tiempo se hace más fácil.
5º Acepta que algunos amigos o familiares nunca lo entenderán.- Aunque sería lo ideal, no seremos capaces de que todo nuestro entorno se adapte a nuestras necesidades sin gluten. Aunque puede ser decepcionante, aceptarlo lo antes posible nos ayudará a evitar futuras decepciones. Por este motivo siempre debemos ser precavidos y llevar algo sin gluten que podamos comer en cualquier situación.