La farmacia comunitaria es sin lugar a dudas una parte fundamental de nuestro sistema sanitario. Según un estudio elaborado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, en España hay un 82% más de farmacéuticos que médicos de atención primaria y un 70% más de farmacias que centros de salud. La farmacia es un centro sanitario accesible en la que los profesionales que allí trabajan no sólo dispensan medicamentos, sino que también prestan servicios profesionales farmacéuticos dirigidos a la promoción y mejora de la salud de los pacientes/usuarios.
Dentro de estos servicios profesionales destacan los SPDs (sistemas personalizados de dosificación). Se trata de un servicio post dispensación, en el cual se reacondicionan los medicamentos de cada paciente, en sistemas multidosis según pauta prescrita y siguiendo unos protocolos normalizados de trabajo, con el objetivo final de facilitar la toma de la medicación y con ello la adherencia al tratamiento y los resultados del mismo.
Los SPDs se ofrecen desde la farmacia a pacientes polimedicados, mayores de 65 años, que tengan problemas con la medicación por cualquier motivo, una vez el usuario acepta entrar en este servicio, firma los consentimientos oportunos y en la farmacia se le prepara la medicación por semanas.
Cualquier cambio en el tratamiento es comunicado por el paciente a la farmacia, así como cualquier problema derivado de la medicación es comunicado por la farmacia al médico para resolver las incidencias que se vayan presentando. Además, cuando el paciente recoge la medicación una vez a la semana en la farmacia debe retornar el SPD de la semana anterior para su reciclaje posterior, siendo por lo tanto un punto añadido en la conservación del medio ambiente.
Estos sistemas personalizados de dosificación se realizan en la gran mayoría de las farmacias teniendo gran relevancia en las zonas rurales, siendo la farmacia un lugar accesible, a nosotros nos gusta decir que estamos a pie de calle, y en muchas ocasiones es el único profesional sanitario que queda en la población cuando la consulta de atención primaria se cierra.
Los SPDs ayudan a fijar población. Las personas que se acogen a este servicio profesional tardan más en abandonar la localidad para ir a centros sociosanitarios, además de resolverse gracias a estos SPDs muchos de los problemas relacionados con los medicamentos como adherencia a los tratamientos, duplicidades, interacciones, reacciones adversas etc., además de proporcionar un mayor control de la enfermedad por parte del paciente o cuidador. En nuestro caso además estamos en contacto directo con los otros sanitarios de la localidad para resolver los distintos problemas que se presenten favoreciendo así la resolución de muchos de estos. El servicio de SPDs refuerza la confianza del paciente en el farmacéutico ya que existe un contacto más estrecho entre ambos, dando un valor añadido a este servicio profesional farmacéutico.