Casi 40 años de creación y plena dedicación a la artesanía más dulce en Poblete

Huevo, azúcar y harina. Son los ingredientes básicos de los productos de la pastelería artesana ‘María Magdalena’, de Poblete, que este año cumple 38 años. Una empresa “que ha significado todo, la vida misma” para la familia Pérez Flores, recalcan los fundadores, Martina Ángeles Flores Muñoz y Juan Manuel Pérez Milla, con gran variedad de surtidos de bizcochos, bollería, hojaldres, petisús, buñuelos, palmeras y pasteles que se conocen y se disfrutan no sólo en la provincia, sino en toda España.


La selección de las materias primas de máxima calidad, el cuidado en el proceso de elaboración y producción de forma artesanal, la superación y la innovación constante, y la adaptación a los nuevos tiempos ha sido la fórmula que ha permitido progresar a este negocio familiar. “Cada caja de dulces que sale de nuestras instalaciones debe estar perfecta”, nos cuenta Martina.


Nunca entró en sus planes ser pasteleros y menos tan jóvenes, Juan Manuel trabajó anteriormente en una panadería y Martina como administrativa. Todo comenzó en 1985 con la propuesta de Juan Manuel a Martina: y si ponemos un horno? Y así empezaron a trabajar en el domicilio familiar en Poblete, comprando un horno de leña y una batidora. Al principio elaboraban galletas, magdalenas, pastas, tortas…“ utilizábamos las recetas heredadas de mi madre y abuela y muchas de ellas las seguimos utilizando” nos cuenta Martina.

Izq. y centro: Los fundadores de la pastelería María Magdalena de Poblete, Martina Ángeles Flores Muñoz y Juan Manuel Pérez Milla, en dos imágenes del ayer y del hoy. Dcha.: Familia Pérez Flores.

Juan Manuel empezó a repartir primero en establecimientos de Ciudad Real y después por diversos puntos de la provincia como Almodóvar del Campo, tiendas que actualmente siguen siendo clientes. Los pedidos iban in crescendo y el boca a boca de la exquisitez de los productos de María Magdalena hizo que cada vez se extendíeran más, geográficamente, “la mayoría de nuestros clientes han venido a nuestra casa interesados por nuestros productos”, señalan ambos y de esta manera dieron el salto a Madrid en 1997 y posteriormente a otros puntos de España y desde 2007 en cadenas y supermercados.


La pastelería María Magdalena pervivió en el domicilio particular, hasta el año 2005, fecha en la que se trasladaron al polígono industrial Las Zorreras por falta de espacio. En las actuales instalaciones disponen de una amplia sala de producción, cámara de frío, de congelación, espacio de hornos, área para la distribución, oficinas, recepción..etc.Aunque disponen de maquinaria, la mayor parte de su trabajo lo siguen realizando a mano, “el oficio artesano es algo manual, es un arte…”, nos cuentan; además de contar siempre con un gran equipo humano comprometido con el trabajo, algunos de ellos desde hace más de 30 años, “somos como una familia” nos relatan juan Manuel y Martina muy agradecidos para con su esfuerzo y saber hacer.


En el anecdotario de esta empresa familiar está su nombre, María Magdalena, advocación de la patrona de Poblete, “querían que borrásemos la imagen mariana del logo pero es una seña indispensable de nuestra imagen corporativa ” recuerda Juan Manuel.

Una familia solidaria.- La familia Pérez Flores no sólo se caracteriza por su afán de superación en aquello que mejor sabe hacer, sino por su carácter solidario. Desde sus comienzos colaboran con sus “caridades” para San Antón, con los dulces de la “La magdalenilla” para la hermandad de Santa María Magdalena, con la Asociación Española Contra el Cáncer, en el “día de la mujer” y el Roscón solidario en su localidad, Poblete y también desde el 2003 con la hermandad del Prendimiento con el Roscón solidario en Ciudad Real. En plena pandemia del Covid-19 donaron todos sus guantes y mascarillas al hospital de Ciudad Real e incluso algunas cajas de sus palmeritas de chocolate para endulzar al personal; ahora son un referente para los sanitarios de ese centro y para toda la provincia, ya que es su producto más conocido.


Fueron nombrados ‘Pobleteños del Año’ en 2018 y también recibieron un galardón por su carácter de “familia emprendedora” por la Asociación de Desarrollo Cabañeros Montes Norte, “Entreparques” en 2021.

Izq.: Antiguo horno. En las restantes imágenes, algunos de sus dulces más demandados, como sus famosas palmeritas, buñuelos y roscón de Reyes.

Una de sus últimas creaciones son los ‘Magmitos de Poblete’, un pastel que simula un volcán, solicitado por el Ayuntamiento de Poblete y presentado en Fitur 2020 en virtud del proyecto de geoparque ‘Volcanes de Calatrava. Ciudad Real”.


Los últimos meses del año son especialmente intensos para María Magdalena, los buñuelos en la festividad de Todos los Santos, y Roscones de Reyes en Navidad, además de sus tradicionales familias en las que se dividen sus productos, bizcochos, bollería, hojaldre, pasteles y petisús, muy demandados también en estas fechas.


Aunque no haya sido fácil llegar hasta aquí, falta de sueño, muchos kilómetros, horas de trabajo continuadas, además de cuidar de sus hijos y de su familia , están muy satisfechos con sus logros y además muy contentos pues la actividad continúa con una segunda generación, sus hijos ya en la empresa desde hace años, “Desde que eran unos niños siempre han estado muy involucrados y han sido muy conscientes de nuestro esfuerzo y ahora muy ilusionados con mantener la empresa con la que han crecido y con la que se han desarrollado profesionalmente y sin duda sin su ayuda no hubiese sido posible” resaltan Juan Manuel y Martina.


Enhorabuena a toda la familia, a por otros 38 años más.


Texto: Oliva Carretero Fotos: Ayer&hoy, cedidas por la pastelería