La búsqueda del puesto de trabajo soñado

Encontrar el empleo que se adecúe a la formación que uno tiene y la satisfacción del empresario que ha contratado a la persona con el perfil que andaba buscando no es fácil. Pero nunca lo ha sido. Quién no ha escuchado aquello de ¡Mi hermano no encuentra nada, ha enviado cientos de currículos! ¡Estoy echando miles de horas en el negocio y no puedo contratar por la inestabilidad que hay! Pero lo cierto es que España es uno de los países más competitivos de nuestro entorno, la relación universidad-empresa es cada vez más estrecha, tenemos un tejido empresarial muy comprometido además de una Formación Profesional muy pujante.

La jovencísima Patricia acude a clase de un curso de Imagen y Sonido para seguir formándose, no quiere quedarse atrás en su formación vital. La denegación a su solicitud para entrar en un ciclo medio de Informática ha hecho que su plan de futuro de ser analista informática del Cuerpo Nacional de Policía se retrase solo unos meses, hasta mayo en que volverá a intentarlo de nuevo y de ahí “¡quién sabe, a lo mejor continúo con ingeniería informática!”.

Como Patricia, cientos de miles de personas de todas las edades luchan hoy en día por un hueco en el mercado laboral. Y lo hacen como desempleados, tras sus estudios obligatorios, tras haber completado una Formación Profesional, después de una carrera (o más) en la Universidad, como autónomo, siendo emprendedor, en el negocio de su familia u opositando para tener una plaza fija, entre otros muchos casos. La situación del empleo de la que se parte en la actualidad, según las fuentes consultadas, es algo mejor a la del año anterior, “hay más ofertas de empleo”, aunque ese avance cuantitativo y cualitativo no es tan ágil como los demandantes de un puesto de trabajo, que superan en mucho a esa oferta, desearían. No obstante, empresarios, universidad, institutos, academias, etc., insisten en la necesidad de la formación y el conocimiento como claves para encontrar un empleo, si bien desde la Universidad añaden que esta transición del aula a la oficina debe dotarse de otras herramientas o competencias transversales, muy valoradas por los empleadores, como son la capacidad de trabajo en equipo, de adaptación, de aprendizaje, de creatividad o innovación y de comunicación (no solo en lengua materna).

Desde la empresa: ACTITUD y versatilidad.- La decisión de elegir uno u otro currículo por parte del empresario en una entrevista de trabajo puede ser la actitud o actitudes en mayúsculas ante el desempeño futuro de un puesto determinado, “la cualificación va a ser requerida siempre, pero los empresarios solicitan frecuentemente personas muy versátiles, que puedan desarrollar varias cosas a la vez, con ideas, que resuelvan problemas de forma muy rápida…”, apunta María José Calero Ramírez, responsable de la agencia de colocación de la Federación Empresarial de Ciudad Real (FECIR). Sabedores de las necesidades laborales, crearon esta agencia que ya acumula 1.000 demandantes de empleo, aunque en 2018 registraron 283 currículos y recibieron unas 50 ofertas “hay muchísima más demanda pero intentamos que la oferta se cubra eficazmente”.

Dentro de los empresarios, existe un perfil con el que se identifican tres millones y medio de personas en España: el autónomo. Inmaculada, con algo más de 40 años, es una luchadora nata que comenzó su negocio en 2013, en plena crisis (la franquicia de Yves Rocher), y que hoy cuenta con cuatro trabajadores con vistas a un contrato más, “tras trabajar muchos años para otras empresas, era el momento de aplicar lo bueno y evitar lo malo en mi propio negocio”, explica.  Para ella, lo más gratificante ha sido ver los frutos a años de esfuerzo y empeño personal o el momento en el que firma un nuevo contrato; lo más duro, unos inicios en los que no contaba con “ningún histórico donde fijarme” y una continuidad diaria en la que el reloj no manda. A la hora de dar recomendaciones, no quiere distinguir por sexos, “da igual que seas hombre o mujer, montar un negocio es una situación difícil para todos, creo que hay que tener las ideas muy claras, con un plan de negocio plasmado en números, además siempre están a nuestra disposición organizaciones como Cámara, CEAT o entidades empresariales”..

Es desde entidades como CEAT donde insisten en la necesidad de esa unión para defender los derechos de los autónomos. Su presidente, Miguel Ángel Rivero, confía en que ese aumento de la cuota de algo más de 5 euros al mes sea efectivo en los casos de baja por enfermedad o cierre de negocio como se ha acordado con el Gobierno. De la misma manera, manifiesta la necesidad de la unidad de los autónomos en asociaciones por la doble vertiente de asesoramiento y aspecto reivindicativo de las mismas.

Menor porcentaje de paro entre los universitarios.- En plena crisis, desde el Ministerio de Educación se apuntaba que la educación universitaria disminuía el riesgo de paro, como indicaban los datos de la EPA con una tasa general del 8,3% en 2007 al 25% en 2012 y al 15% en 2018 para toda la población. Sin embargo, para la población con educación superior, no doctor, el crecimiento ha sido menos alarmante, del 5,4% en 2007 al 15,2% en 2012 y por debajo del 10% el año pasado. En declaraciones a Ayer&hoy, la vicerrectora de Transferencia e Innovación la Universidad de Castilla-La Mancha, Ángela González Moreno, asegura que los alumnos que se forman en las universidades hoy en día tendrán conocimientos pero sobre todo capacidad para adaptarse e innovar, “debemos ser conscientes de que estamos formando a nuestros estudiantes para trabajos o profesiones futuras que aún no existen”, subraya.

La sintonía de la Universidad con la empresa española es cada vez mayor, de hecho en algunos casos la formación no se completa sin una estancia en empresas o instituciones para recibir competencias que no se desarrollan en el aula, las denominadas prácticas académicas curriculares. En el curso 2017/18, la Universidad de Castilla-La Mancha contaba con más de 1.500 convenios de prácticas con empresas e instituciones públicas y privadas que permitieron realizar sobre 7.000 prácticas.  Otro pilar importante de ese vínculo es el interés empresarial en los proyectos realizados por los investigadores, “son en su mayor parte convenios o contratos para la realización de trabajos de I+D conjuntos o prestación de servicios de intensidad tecnológica que, en ocasiones, pueden derivar en resultados o proyectos protegibles por sistemas de propiedad industrial que generan un valor tangible”, explica la responsable universitaria.

Rebate con argumentos la frase hecha de que hay demasiados universitarios y estos trabajan en puestos de menor cualificación: “¿Cómo puede una economía convertirse en una de las más desarrolladas? Creando empresas basadas en el conocimiento y es éste el recurso más valioso y difícil de imitar, es capaz de generar ventajas competitivas sostenibles en el tiempo. Si ajustamos las capacidades y conocimientos de las personas a las necesidades de las empresas de hoy, no seremos capaces de crecer como economía y sociedad, necesitamos transformar a través del conocimiento, quizás deberíamos incentivar más el emprendimiento para que sus empresas fueran el germen de la futura economía”.

Ignacio tiene 23 años, está estudiando Relaciones Laborales (ya hizo Ciencias Políticas) y tras las prácticas que ha hecho en Ibermutua en su tercer año de carrera, se ha quedado trabajando con un contrato de sustitución por una baja. “Es mi primera experiencia profesional, con un buen sueldo y me siento un privilegiado viendo lo que hay alrededor”, comenta. Con horario de 8 a 15,15 horas, desde el departamento de prestaciones e incapacidad temporal de la mutua, Ignacio se siente agradecido y dispuesto a continuar realizando su trabajo de la mejor forma a la vez que terminar sus estudios, “ya agradezco solo la oportunidad que se me ha dado para coger experiencia; de no poder continuar, tras este trabajo valoraría otras opciones como opositar o dedicarme a algo relacionado con los recursos humanos”.

La Formación Profesional, una salida en auge.- Carmen, de 27 años, se fue a Alemania a probar suerte tras un año parada en su lugar de residencia. Tras tres meses limpiando en un hotel, decidió regresar y estudiar un ciclo de grado medio de auxiliar administrativo. “Después de un año sin estudiar, llegué algo asustada y me costó pero la experiencia ha sido muy positiva porque no solo me he formado en algo que me gusta, sino que he crecido como persona y adquirido otras capacidades”. En el año 2016 realizó las prácticas en un bufete de abogados donde hoy en día continúa, ya con un contrato de trabajo. El apoyo en la empresa y la tutela desde el centro con un tutor le han servido muchísimo para completar su aprendizaje. El trabajo le ha permitido independizarse y pagar sus facturas, “trabajo ocho horas al día, los festivos descanso, y gano bien para la que está cayendo”. Hace mucho tiempo que no les pide dinero a sus padres, “cuando vivía con ellos también trabajaba en una tienda y me pagué el carné de conducir”.

Preguntada por qué consejo daría a los jóvenes desempleados, Carmen lo resume en tres pequeñas pautas: que estudien aquello que les gusta, que se esfuercen y tengan actitud, “yo lo hice, salí al extranjero y vi que no era lo mío, estudié aquello que quería hacer y ahora estoy muy a gusto”.

La inserción laboral de los titulados de Formación Profesional en general se puede elevar a más del 40%, volviendo a porcentajes pre-crisis, aunque depende de los ciclos formativos.

Al igual que la vicerrectora habla de vocación en la universidad, el coordinador advierte de que es necesaria también esa libertad de elegir, dentro de la FP, la profesión u oficio que quiera desempeñar en un futuro. Afirma que países de la Unión Europea como Alemania recomiendan la potenciación de la Formación Profesional en España, con una mayor oferta de ciclos y un mayor número de alumnos “que mejore la empleabilidad de nuestros alumnos y futuros trabajadores”. Con ello, no cree que haya que centrarse solo en la FP, “hay que promover todo, Universidad y Formación Profesional pero en su justa medida”.

Los centros homologados, una buena herramienta de cualificación.- Por último, las academias que son centros homologados de formación, realizan también un papel fundamental en la mejora de la cualificación de las personas que han perdido su empleo y otras que, teniendo trabajo, quieren mejorar su cualificación. Es el caso del grupo Anibe, en Ciudad Real, que ofrece certificados de profesionalidad homologados para personas paradas en su mayoría, “desde la atención sociosanitaria, a industrias cárnicas, informador juvenil, etc.”, comenta el gerente, Ángel Villaseñor. Asimismo, entre otros cursos, también realizan carnés profesionales que habilitan para el ejercicio de una profesión, sobre todo en el ámbito de la albañilería y construcción como carretillero, grúa, autocargante, etc. Villaseñor explica que estos certificados, regulados por un real decreto, contemplan la realización de prácticas no laborales en empresas, “empiezan haciendo sustituciones y en un porcentaje de en torno al 40% se quedan trabajando, es una forma muy buena de encontrar trabajo, sobre todo para las personas que empiezan de cero”. En definitiva, son cursos formativos con un número de plazas limitado que cualifica al desempleado o profesional que quiere mejorar su formación.

En definitiva, hemos contado algunos testimonios de personas, una pequeñísima muestra de los que, como usted lector, han viajado y luchado en su camino hacia una estabilidad laboral intentando llegar a su destino: un empleo.

Pilar Zamora, alcaldesa de Ciudad Real

“Las personas, la formación y el empleo, objetivo primordial”

– ¿Qué valoración hace del trabajo desarrollado por el Impefe en favor de las personas desempleadas?

– Para el gobierno que presido como alcaldesa, las personas son el centro de todas nuestras políticas. Desde el año 2015, el IMPEFE se ha convertido en una herramienta más moderna, más ágil y más eficaz, lo que ha hecho que crezcan las acciones de formación, empleo e iniciativa empresarial. Sólo en este último año, en 2018, el Instituto ha atendido a más de 5.000 personas en sus instalaciones; 345 personas han trabajado gracias a los Planes de Empleo o Garantía +55; 556 personas han sido beneficiarias de la Agencia de Colocación; las subvenciones al Fomento del Trabajo Autónomo han hecho beneficiarias a 79 personas y las de Fomento de la Actividad Empresarial a 3 entidades. A través de las distintas modalidades de formación se ha capacitado o actualizado la formación de 1.499 personas. Y 200 personas han sido beneficiarias de programas, en concreto del Programa Orienta2 y del Programa Garantía Ciudad Real.

– ¿Cuál ha sido la cifra obtenida en este último año o legislatura tanto de planes de empleo como de otros proyectos de empleo?

– No sólo de planes de empleo o de programas específicos, sino gracias a la instalación de algunas empresas, del apoyo a los autónomos y el impulso al pequeño comercio, hemos logrado tener 2.000 parados menos en la capital. En Ciudad Real a finales de 2014, había casi 8.000 parados. Finalizado 2018, tenemos desafortunadamente aún, 6.100. Sin embargo, nos congratulamos de que la evolución de la tasa desempleo haya bajado de un 17,65% en 2014 a un 12,66% en 2016. Las altas en la Seguridad Social han pasado de 36.743 en 2014 a 42.090 en 2018.

– ¿Qué nuevas iniciativas en materia laboral se plantean para 2019?

– En el área de la promoción empresarial, con el desbloqueo del Polígono SEPES, se abre una puerta muy importante para nuestra ciudad en al plano de la implantación de empresas que atraerán riqueza y trabajo. Continuaremos con las convocatorias de ayudas al fomento del trabajo autónomo y de subvenciones para el fomento empresarial, dos líneas importantes de impulso a la empresa. La formación y la cualificación profesional de las personas aumenta sus opciones de empleo, por eso continuaremos desarrollando itinerarios formativos que giran en torno a la cualificación de las personas, con certificados profesionales para diferentes proyectos. Seguiremos impulsando planes de empleo como el Plan de Trabajo Garantizado, un trabajo conjunto con los sindicatos y dirigido a los colectivos más desfavorecidos y colaborando con los de Junta y Diputación. Las personas, la formación y el empleo, son el trabajo y el objetivo primordial de nuestra acción de gobierno.

 

Texto: Oliva Carretero

Fotos: Ayer&hoy