Prácticamente toda su vida ha estado detrás de una cámara, fotográfica o de vídeo, y desnudarse emocionalmente para el reportaje de su trayectoria profesional no es fácil. Ser el protagonista de la historia cuando se ha sido testigo y se ha grabado para la memoria más de 1.700 bodas, 5.000 y pico comuniones, bautizos, amén de ferias, fiestas, semanas santas, carnavales, eventos… en sus más de 30 años de recorrido, puede abrumar al más pintado. Y el más pintado, trabajador incansable, pero también valiente y astuto porque ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y a todo, incluso a pandemias, ha sido Carlos Javier Jiménez García-Carpintero. Con dicho nombre, pocos le conocerán y seguro que ni sus amigos lo tienen agendado así en el móvil, pero si decimos Javiceci todos reconoceremos a uno de los mejores profesionales de la fotografía y del vídeo del pasado reciente y presente de Ciudad Real, con varios reconocimientos y de los mejor valorados y recomendados por las parejas del portal bodas.net durante los últimos cinco años.

Su primer vídeo de boda lo realizó con apenas 13 años en Solana del Pino, eran otros tiempos, le gustaba ayudar a sus padres, Cecilio y Sacramento, en la tienda ‘Fotografía Ceci’, de la calle Ramón y Cajal, abierta desde 1981. Allí, Javier revelaba fotos en blanco y negro, se empapaba del olor a químicos y veía cómo su madre retocaba a mano, con lápiz y pincel, los pósters -no había Photoshop por entonces-. Antes de eso, sus padres tuvieron tienda de fotografía en Malagón y Parla (Madrid).

Izq.: Tienda de la calle Ruiz Morote, 1, sede anterior a la actual. Centro: Javiceci con su abuela y camiseta de fotografía Ceci. Dcha.: Con su familia en una fotografía de hace varios años.

Ese apoyo familiar se fue convirtiendo para Javier en una profesión que le apasiona, cuajada de empeño y mucho oficio, “en los 80 y 90 las bodas eran los sábados o domingos por la mañana, luego se amplió a la tarde y a ello se sumaron la de los juzgados; en ocasiones, nos juntábamos con cinco ceremonias en un fin de semana, me acostaba a las 3 de la madrugada y me levantaba a las 9; un año, para remate, me coincidió con la procesión del Corpus Christi”, relata Javier, quien confiesa que lo de la BBC (Bodas, Bautizos y Comuniones) es “como una droga” con la que seguirá mientras el cuerpo aguante, pero con el horizonte y la esperanza puestos en una vida profesional menos ajetreada y con algunos proyectos en mente como una pequeña academia de fotografía vintage donde “se enseñe a los jóvenes el mágico proceso del revelado en blanco y negro”.

A mediados de los 90, la empresa matriz, Fotografía Ceci, desaparece y Javier se establece por su cuenta en otro estudio fotográfico en 1998, ya con la denominación Javiceci Fotógrafos. En 2004, se traslada a Ruiz Morote, 1, y en 2018, dos números más arriba, Ruiz Morote, 5, donde se encuentra su actual ubicación. Los hermanos de Javier, Cecilio y Belén, siguieron también la estela parental en otras ciudades, aunque su hermano ya no se dedica profesionalmente a ello.

Izq.: Javier con José María Barreda Barreda y Rosa Romero en la presentación de un cartel de Semana Santa de Ciudad Real. Dcha.: Manejando un dron para obtener fotografías desde el aire.

Por las manos de Javiceci y de la empresa matriz han pasado unos 200 trabajadores, “sin duda el secreto del éxito es el equipo, el de antes y el de ahora”, a este respecto subraya el papel fundamental de Eva, su esposa, “una excepcional consejera y ayudante, mis ojos en contabilidad y administración, la mejor en dar ideas, en la decoración, en el empuje…”.

En estos más de treinta años de profesión, son miles las anécdotas que quedan en la ‘recámara’. Diremos dos. La primera, con la llegada del fotógrafo a la casa de los novios, todo son prisas y a veces hasta olvidos, “en cierto pueblo, de cuyo nombre mejor no acordarse, la madrina me recibió en faja y con camisón transparente, yo apenas tenía 17 años, mi cara y el del videógrafo eran un poema, no había visto semejante estampa en mi vida, pero parece que la señora ni se dio cuenta, amablemente nos pidió pasar e incluso nos invitó a un chocolate”. La segunda, en el I Concurso de Fotografía Local de Ciudad Real de 2006, “me inscribí como Carlos Javier Jiménez y gané, pero en la entrega nadie asoció que Javiceci fuera Carlos Javier Jiménez hasta que subí al escenario a recoger el premio”.

Javiceci ha vivido todas las etapas de la fotografía: el revelado a mano, las cámaras de gran formato en negativos grandes y la fase química avanzada con cámaras réflex, Nikon F4, y ahora la fase digital con las Canon EOS o Nikon 5 y 6, “me quedo con la etapa actual, seguimos vivos y en buena posición, con todas las técnicas fotográficas a nuestro alcance, buena maquinaria y una experiencia vivida”.

Izq.: Con Jesús Garrido, presidente de la Diputación, ya fallecido. Dcha.: En una de sus colaboraciones con la UCLM 

Pero Javiceci es más que fotografía y bodas. En 2013-2014 potenciaron las producciones de vídeo para empresas y la fotografía industrial de producto en almazaras, bodegas, cooperativas y todo tipo de empresas, con una especialización que supone ya el 50% del negocio, el resto sigue siendo para la BBC. En 2018 incorporaron un dron, que cumple la reciente normativa europea y que permite conjugar vídeos y fotografías para ayuntamientos, empresas, instituciones, también para bodas, realizando asimismo magníficos tour virtuales de casas rurales, instalaciones empresariales, iglesias, yacimientos arqueológicos, etc., donde la interactividad y el asesoramiento de otros profesionales enriquecen un producto innovador y hecho a medida.

Mientras su padre continúa cámara en mano, Miguel y Celia crecen ya adolescentes y se forman para su futuro, “que sean lo que ellos quieran, pero que estudien y si quieren o necesitan la fotografía, aquí estoy”, concluye Javiceci, un buen fotógrafo de oficio y de calle, también profesor de aprendices de fotografía de varias escuelas de la región, a los que recomienda coger la cámara, salir a la calle, echar horas y equivocarse.

Texto: Oliva Carretero Ruiz. Fotos: Javiceci Fotógrafos