Con la llegada de las primeras lluvias del otoñó La Laguna del Prado o Inesperada, empieza a llenarse de vida. Cientos de aves la pueblan con sus llamativos plumajes y sonidos singulares. En este momento excepcional, que atravesamos debido a la pandemia, este centro de interpretación se convierte en un oasis de naturaleza, calma y serenidad para disfrutar en familia.

Por tal motivo el pasado sábado 21 de noviembre abriría sus puertas para visitas gratuitas, atendidas por un guía-interprete, con todas la condiciones de seguridad frente al Covid.

De esta forma el Ayuntamiento de Pozuelo de Calatrava demuestra, una vez más, su compromiso con la ciencia, la sociedad, y el turismo sostenible generador de empleo local.

Pronto hará 5 años de la puesta en servicio del Centro de Interpretación del Agua Volcánica «La Inesperada» de Pozuelo de Calatrava, una localidad encrucijada de agua y magma, ermitas mesteñas y castros prerromanos, motillas y fuentes de aguas agrias minero-medicinales, de las que es gran conocedor su alcalde Julián Triguero, ingeniero de minas.

Un proyecto que sacó todo un humedal RAMSAR de Máxima Importancia Internacional de un área urbana marginal para ponerlo en el escaparate cultural de la comarca volcánica del Campo de Calatrava, gracias a la estrecha colaboración entre la Universidad de Castilla-La Mancha (Grupo de Investigación Geovol) y el Ayuntamiento de Pozuelo de Calatrava.

Pero no quedó todo en cortar cintas…, 4.000 visitas en los tres primeros meses atestiguan su importancia como recurso para el turismo rural sostenible. Un referente también en turismo de educación ambiental con visitas guiadas de grupos educativos de toda la región, que cuenta con una colaboración fluida con el Chaparrillo y la UCLM (Facultades de Geográfico y Caminos).