Hola a todos, ya está aquí, otra vez el deporte más bonito del mundo: el balonmano. Una vez ya terminada, la liga el BM Caserío se ha puesto a hacer balance y el mismo no es malo, ya que cuando se empezó la pretemporada Santi Urdiales tenía ocho incorporaciones y esto costó mucho a los jugadores.
Santi Urdiales nos comenta que no está del todo contento, pero por lo que sí está contento es con el trabajo y esfuerzo de sus jugadores y, sobre todo, con dos lesionados de rodilla de larga duración que son Kike Torres y Miguel Ángel Prieto.
Pero el Caserío ya se ha puesto en marcha para la temporada que viene. Hay tres jugadores que, por motivos de estudio, se marchan durante un año, y que son Jaime Cabanes, Javi Pérez y Kike Torres.
Para suplir estas bajas, y otras que puedan suceder durante el verano, ya están moviendo ficha. Hay dos jugadores que ya se han presentado, son Rodrigo Martín Pozuelo, jugador salido de la cantera de Marianistas, y Enrique Chacón, jugador que el año pasado era juvenil en el equipo de Pozuelo. Junto a ellos también se encuentra Pablo Campanario, antiguo jugador que pasó por la filas de Caserío en la temporada 2015-2016, donde se jugó la fase de ascenso, siendo también uno de los jugadores más destacados durante toda la liga, y, además, también se incorpora a las filas caseras Thomas Wener. Jugador germano-argentino juega en la posición de extremo izquierdo y procede de BM Santoña donde jugó la pasada témpora anotando 91 goles en 25 partidos
Otra de las novedades más llamativas es el cambio de presidente, ya que Antonio Caba deja paso a Raúl Fernández. Es un joven empresario ciudadrealeño, licenciado en Administración y Dirección de Empresas, y experto en fiscalidad. Hasta hace poco fue jugador de balonmano en activo, habiéndose formado en la cantera de Marianistas y siendo uno de los jugadores que formó parte del equipo fundador de Caserío.
En los puntos donde principalmente va a incidir el club que preside Raúl Fernández se encuentran: Cumplir con las obligaciones con jugadores y proveedores; crear un proyecto autosuficiente, con recursos propios y no dependiente de las ayudas públicas; exigir un comportamiento deportivo y de respecto con el adversario y los árbitros; y competir sin renunciar a nada.
Ya, por último, el entrenador Santi Urdiales ha incorporado savia nueva a su cuerpo técnico: el antiguo capitán del BM Caserío Javier García ‘Killo’ y también el ex jugador casero Kiko Martín.
Como siempre desearles que pasen unas buenas vacaciones y recuerden que el deporte más bonito del mundo es el balonmano.