En muy pocos años, los sistemas domóticos se han desarrollado de una forma vertiginosa. Lo que hace poco tiempo nos parecía materia de ciencia ficción en la actualidad es una realidad para muchas viviendas. La palabra domótica proviene del latín domus, casa, y consiste en el control centralizado y remoto de los dispositivos eléctricos y electrónicos de las viviendas. Un sistema demótico puede ser una sencilla alarma anti-intrusos o un simple foco de exterior que ilumina cuando se acerca; pero también puede consistir en una compleja red de automatismos y cableado mediante la cual podemos programar la climatización de los espacios, la apertura y cierre de ventanas y persianas, el despliegue de toldos y otros muchos dispositivos. A la hora de plantearnos instalar un sistema domótico en nuestra casa, hay que tener en cuenta una serie de aspectos muy importantes:

  • El número de habitaciones de la casa, así como el tiempo que esta permanecerá habitada (no es lo mismo una primera vivienda que otra de fin de semana y vacaciones).
  • El clima de la región donde esté ubicado el edificio, el tamaño de la vivienda y de sus estancias y si tiene o no jardín o zona exterior.
  • En lo que se refiere al propio sistema, es importante que sea de manejo sencillo y fácil configuración. Si en la vivienda hay niños debe ser muy seguro. Lo mejor es escoger un sistema que permita ser ampliando con más dispositivos cuando sea necesario.

Los sistemas domóticos constan de varias partes, cada una de ellas se encarga de una función. Algunos sistemas muy sencillos pueden tener solo dos o tres de estas partes, aunque un sistema completo suele disponer de todas ellas.

Controlador: es el centro que controla, como su propio nombre indica, el sistema.

Sensores: detectan la información y actúan en consecuencia, por ejemplo, los sensores de presencia avisan al sistema cuando detectan a las personas para que encienden las luces, active alarmas, etc.

Actuadores: son los dispositivos que actúan de acuerdo con la información emitida por los sensores: encienden las luces, bajan persianas, etc.

Bus de datos: es el canal de transmisión por el que los datos circulan a través del sistema. Se trata de una red de cableado propia y única para la instalación; puede tratarse de cables coaxiales (similares a los de  las antenas de TV) fibra óptica. En ocasiones, el sistema comparte alguna red de la vivienda, como la telefonía o la eléctrica.

También existen sistemas y dispositivos que funcionan sin cables, a través de ondas de radio.

Interface: son los dispositivos y formatos (binario, audio) a través de los cuales el usuario actúa sobre el sistema: teléfono, PC, etc.

Con la instalación de un sistema domótico se puede controlar todos los aparatos eléctricos y electrónicos de la vivienda. Las aplicaciones más comunes pueden ser las que tienen relación con la seguridad, alarmas, anti-intrusos, sistemas anti robo, alarmas para fugas de gas, incendios, inundaciones.

El alumbrado también es sencillo de controlar con la domótica. Se puede establecer un sistema para que las luces del exterior se enciendan cuando se va el sol, y se apaguen por la mañana. También sirven como medida disuasoria anti-intrusos, y para iluminar la entrada a la vivienda. Estos sistemas también sirven para el interior, y son una buena forma de ahorrar energía eléctrica.

La calefacción y la climatización de los espacios se programan de acuerdo a la temperatura ambiente para que se enciendan o se apaguen. Otra opción es programarlas para que estén encendidas antes de que lleguemos a nuestra casa y así encontrar un ambiente agradable.

Los electrodomésticos pueden también programarse mediante sistemas domóticos; por ejemplo, podemos hacer que el horno se encienda un rato antes de que lleguemos a casa para poder usarlo de inmediato.

Por otra parte no todo son ventajas. Los sistemas domóticos son caros, y si la vivienda no es nueva hay que realizar una obra importante de cableado o elegir un sistema de controles por radio.

Para más información: Tfno.: 686 47 61 91

Web: www.miguelalberdi.com

Miguel Alberdi. Decorador

Miguel Alberdi. Decorador