Blanca Esteban Luna / Seguridad Alimentaria (Asociación de Celíacos y Sensibles al Gluten)

Hasta ahora, los principales organismos de referencia como la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) no han encontrado que los alimentos sean una vía de transmisión del coronavirus. No obstante, conviene ser cuidadosos a la hora de comprar y manipular los alimentos en casa, sobre todo con los alimentos frescos, ya que es en ellos en los que se basa la dieta de los celíacos y además es muy frecuente que se consuman crudos sin ser cocinados.

Así que vamos a explicar las medidas de seguridad alimentaria que debemos seguir al comprar, almacenar, lavar y manipular los alimentos en casa, no solo para evitar el coronavirus sino cualquier tipo de enfermedad:

  1. Lávate las manos, al menos durante 20 segundos, con jabón y agua templada antes y después de comprar.
  2. En las tiendas de alimentación, evita tocar los alimentos que no vayas a comprar.
  3. Comprueba que los productos y los alimentos frescos que vas a comprar no estén dañados y elige solo aquellos que estén en buen estado.
  4. Si utilizas bolsas reutilizables para hacer la compra, asegúrate de que se encuentran en prefectas condiciones de conservación y limpieza.
  5. En casa, almacena los productos adecuadamente, evita el contacto entre alimentos crudos y cocinados, y respeta las temperaturas de conservación de cada uno.
  6. Elimina los embalajes exteriores antes de almacenar los productos como por ejemplo el cartón exterior que contiene otros envases, como el envase de la leche.
  7. Las latas y los envases de plástico y de cristal se pueden limpiar con agua y jabón. No utilices desinfectantes para limpiar los envases, algunos son muy porosos y el desinfectante podría pasar al alimento.
  8. Usa una escobilla para limpiar las verduras y frutas más duras, como por ejemplo los pepinos.
  9. Lava las frutas o vegetales antes de pelarlos para que las bacterias no pasen del cuchillo al interior de estos.
  10. También tienes que lavar las frutas y vegetales que no vas a pelar. Sumérgelos 5 minutos en agua potable con lejía de uso alimentario (una cucharadita por cada 3 litros de agua) y después acláralos con abundante agua corriente.
  11. Seca las frutas y verduras para reducir las bacterias.
  12. Evita la contaminación de los utensilios de cocina (cucharones, platos, cuchillos, tablas de cortar…) y lávalos cada vez que los utilices.
  13. Respeta las temperaturas y tiempos de cocinado de cada comida.
  14. Lávate las manos con agua templada y jabón antes de empezar a manipular alimentos y después de haberlo hecho.
  15. Limpia y desinfecta con mayor frecuencia la nevera y las superficies de la cocina (encimeras, mesa, etc.).

Si seguimos estas medidas de higiene, nos protegeremos de intoxicaciones alimentarias y podremos disfrutar de nuestras preparaciones con la tranquilidad de que son seguras para comer.