Sonia Muñoz López (Benidorm, 1995), Carmen Ortega Sabater (Murcia, 1996) y Raquel Bodoque Villar (Cuenca, 1994), son la cara visible del talento y de las primeras becas predoctorales de la Junta Provincial de la AECC de Ciudad Real, dotadas con más de 240.000 euros. Estas dos biólogas y bioquímica de carrera se sienten unas privilegiadas por hacer lo que les apasiona y están agradecidas a la asociación, a Félix Peinado, su presidente, y a los ciudadanos por sus donativos

“Seguramente se mejorará en el cáncer pero hace falta tiempo y muchos recursos”

Pregunta.- ¿Qué significa para vosotras esta beca de investigación recibida por la AECC en Ciudad Real?

R.- (Raquel): Siempre he querido dedicarme a la investigación y más a la del cáncer. Cuando vi esta oportunidad concurrí a ello, son tres o cuatro años investigando sobre el cáncer, algo que hace mucha falta.

(Carmen): Esta beca es una oportunidad para poder dedicarnos a algo que hemos perseguido durante mucho tiempo y supone el primer paso en el inicio de una carrera investigadora en Oncología.

(Sonia): Para mí es muy emocionante poder empezar una carrera investigadora en este campo. Estoy muy agradecida de poder contribuir con mi granito de arena.

P.- ¿En qué proyecto trabajáis cada una de vosotras?

R.- (Sonia): Trabajo en el grupo de Neuroquímica de la doctora Mairena Martín de la Facultad de Ciencias Tecnológicas y Químicas de la UCLM con el proyecto ‘Papel preventivo de antioxidantes naturales de alimentos como resveratrol y xanthohumol’. Este grupo investigador ya trabajaba con resveratrol y tenía datos preliminares. Ahora estamos investigando sobre los efectos en células tumorales del resveratrol, presente en la uva y el vino, y del xanthohumol, existente en el lúpulo. Queremos ver si su efecto antitumoral afecta a los receptores de adenosina, que son unas proteínas presentes en la superficie de las células y que están implicados en la formación, progresión o metástasis del tumor.

Estamos investigando un polifenol en concreto del vino tinto, que es el resveratrol; se han visto efectos beneficiosos porque es antioxidante y antitumoral, pero no se sabe cómo actúa en las células tumorales, esto no quiere decir que tomando vino se cure el cáncer puesto que contiene alcohol.

(Carmen): Desarrollo mi proyecto en el Laboratorio de Oncología Matemática (MOLAB) de la UCLM, bajo la supervisión de Gabriel Fernández y Víctor M. Pérez García. Nuestro objetivo es caracterizar cómo se desarrolla el glioblastoma, el tumor cerebral primario más frecuente y de peor pronóstico. Mediante simulaciones en el ordenador creamos un tumor virtual y estudiamos qué ocurre desde que aparecen las primeras células tumorales hasta que se genera un tumor consolidado y con poblaciones heterogéneas que interactúan entre sí: qué hace que ese tumor sea más o menos agresivo, progrese o no, ese conjunto de pasos se conoce como dinámica evolutiva del tumor. La idea posterior es simular cómo responde el tumor a distintas terapias a partir de datos de pacientes que suministran colaboradores del Hospital de Ciudad Real y otros centros del país.

(Raquel): Estoy en la Unidad de Investigación Traslacional del Hospital de Ciudad Real con el grupo del doctor David Padilla Valverde trabajando en el cáncer de páncreas, el cuarto de mayor mortalidad. Solo un 20% de los pacientes tienen opción quirúrgica y con una supervivencia aproximada del 10% a los 5 años. Investigaciones recientes han identificado como origen del cáncer de páncreas unas células denominadas células madre tumorales muy resistentes a fármacos quimioterápicos causantes de la recidiva o reaparición del tumor.

Estamos trabajando a nivel clínico, utilizando un nuevo modelo terapéutico, caracterizado por la aplicación de quimioterapia hipertérmica intraabdominal (HIPEC) con el fármaco gemcitabina en pacientes que presentan adenocarcinoma ductal de páncreas. Pensamos que, gracias a su administración intraabdominal, y con ayuda de la hipertermia, podría atacar a las células madre tumorales y provocar su muerte. A nivel de laboratorio, estamos tomando muestras del líquido intraabdominal antes y después de la HIPEC, analizamos la expresión de marcadores de célula madre tumoral pancreática, y lo relacionamos con parámetros clínico-patológicos de los pacientes.

P.- Se dice que el cáncer puede proliferar y poder ser como un resfriado común en el futuro pero, ¿puede llegar a curarse como un resfriado?

R.- (Raquel): Antes la gente moría de un resfriado y ahora no, igual podría pasar con el cáncer en el futuro, pero se necesita muchísima investigación para ello.

(Carmen): El cáncer implica muchos aspectos y muy diferentes, hablar de cura del cáncer es demasiado general. Seguro que cada vez se va a ir conociendo mejor, tendremos estrategias terapéuticas más avanzadas con menos efectos secundarios, probablemente mejorará, pero hace falta mucho tiempo y muchos recursos.

(Sonia): En mi opinión se tendría que poner más énfasis en la prevención. Solo con mantener una rutina saludable (no fumar, hacer ejercicio de forma regular, seguir una dieta mediterránea…), se pueden prevenir muchos cánceres. Asimismo, es conveniente hacerse pruebas rutinarias, porque puede pasar que las células tumorales estén creciendo y la persona no sienta ningún dolor.

P.- ¿Qué opináis de noticias sobre el poder curativo de ciertos alimentos y terapias?

R.- (Sonia): No creo en las comidas ni en las dietas milagro ni en las terapias alternativas. Simplemente, insisto, seguir una dieta a base de  frutas, verduras, carnes (evitar las rojas), no usar tanto azúcar ni sal…

(Carmen): Es importante ser crítico con la cantidad de información disponible y atender a la información rigurosa de especialistas en Nutrición y Medicina, porque al final la población, máxime los enfermos de cáncer, es una diana fácil para vendedores de humo.

P.- ¿Qué podéis decir de la dotación en investigación en general y en vuestro caso en particular?

R.- (Sonia): Esta beca incluye nuestro trabajo, el grupo investigador tiene que buscar otros proyectos y otra financiación externa, porque si no hay dinero para hacer experimentos, nosotras estaríamos paradas. En general, hace falta más financiación y que los políticos vean la importancia de invertir ahora en ciencia e investigación para poder recoger resultados después.

(Carmen): Ahora está de moda tener equipos interdisciplinares y creo que enriquece mucho. En nuestro grupo trabajamos ingenieros, matemáticos, físicos, biólogos, biotecnólogos… Aunque nosotras en nuestro entorno particular tengamos una situación privilegiada de algún modo, a nivel general hacen falta más recursos e interrelaciones, supondría una mayor generación de conocimiento.

(Raquel): Como bien ha dicho Carmen, es necesario un equipo multidisciplinar. Además, me gustaría destacar la importancia de una buena comunicación entre clínicos e investigadores, como ocurre en el grupo en el que me encuentro. Aún así, a día de hoy, todavía hace falta una mayor inversión en investigación.

P.- ¿Qué objetivo os habéis marcado al finalizar la beca?

R.- (Sonia): Sería un gran paso si consiguiéramos los objetivos marcados en el proyecto. Es preciso tener grandes dosis de paciencia porque los experimentos no siempre salen cuando uno quiere, pero con esfuerzo podemos conseguir avanzar.

(Carmen): Esto no es lineal, al principio tienes que conocer bien el problema a resolver, luego empiezas a diseñar experimentos… Es difícil marcarse un hito, pero lo más oportuno es establecer una rutina y construir, al menos para que otra persona pueda continuar esa línea.

(Raquel): Me gustaría poder continuar en este proyecto, algo que todas tenemos que agradecer a la AECC en Ciudad Real y a los ciudadanos por sus donaciones. Y si no fuera posible, no me importaría continuar en otro proyecto relacionado con el cáncer.

Texto y foto: Oliva Carretero Ruiz