La Asociación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (AMFAR) se reunía en la tarde del pasado miércoles en la localidad en un acto que servía, por un lado, para dar el pistoletazo de salida al nuevo curso y, por otro, para la entrega de los diplomas de las acciones formativas impartidas durante los últimos meses como ‘Elaboración de productos artesanos, cárnicos, lácteos, dulces y conservas’, ‘Técnicas de elaboración de productos agroalimentarios’ o ‘Cultivo de plantas aromáticas’.
Una treintena de mujeres asistía a la cita, en la que también estaban presentes la presidenta local de la asociación, Luisa Velázquez, la presidenta nacional, Lola Merino, el alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra y la concejal de Mujer, Alicia Loro.
Antes de dar comienzo la entrega de diplomas, Velázquez adelantaba algunas de las próximas actividades que se llevarán a cabo, entre las que se encuentran talleres, acciones formativas y viajes. Sin ir más lejos, el día 14 de octubre, las socias se desplazarán a Moral de Calatrava para celebrar el Día Internacional de las Mujeres Rurales, y el 28, Daimiel acogerá una acción formativa sobre autoempleo en colaboración con el Ayuntamiento. Ya en noviembre hay programado un viaje al Escorial, según adelantaba la presidenta local de AMFAR, que también enumeraba los cursos de informática, elaboración de jabones y de conservas que se pondrán en marcha próximamente y que se unen a los talleres de Goma Eva, abalorios y pintura en tela.
Una intensa programación que valoraba el alcalde, Leopoldo Sierra, realizando un balance positivo de la formación que imparte AMFAR, al tiempo agradecía el trabajo tanto del equipo directivo como el dinamismo que demuestran las socias que han elegido, aseguraba, “el camino adecuado: el de la formación para abrir puertas de futuro y para desarrollo personal”.
Lola Merino, por su parte, recordaba que los objetivos fundamentales de AMFAR son, por un lado, “la formación de las mujeres, y por otro, que esa capacitación les sirva para emprender”. En ese sentido, definía a Daimiel como “una localidad emprendedora y privilegiada como yacimiento de empleo turístico y con multitud de recursos endógenos que la mujer tiene que aprovechar”.
