Dr. Luis Marín Morales /
Traumatólogo
Cofundador de MAETRA

El término “Síndrome del Latigazo Cervical” se utiliza para describir la lesión de uno o más elementos de la región del cuello, que ocurre habitualmente cuando se aplican fuerzas de inercia sobre la cabeza en un accidente de un vehículo a motor y que ocasiona dolor en la región cervical. Suele reservarse esta denominación cuando no se aprecian signos de lesión en la columna cervical en las exploraciones radiológicas (salvo una rectificación en la curva habitual) y hay ausencia de signos de lesión de las raíces nerviosas. Es un diagnóstico de exclusión que debe efectuarse una vez se han descartado otras lesiones más graves.

Es una lesión muy frecuente si bien su prevalencia no ha sido determinada. Afecta más frecuentemente a accidentes protagonizados por hombres si bien en las mujeres son casos de mayor gravedad.

A pesar de su mala reputación, el SLC es una lesión leve, y en la mayoría de los casos los pacientes se recuperan en 2-3 meses sin problemas. Pasado ese periodo, la tasa de recuperación disminuye, y los síntomas se estabilizan pasados los 2 años. Alrededor de un 20% de los pacientes con SLC desarrollan un dolor crónico en la región del cuello.

EL COLOR SI IMPORTA. El color del vehículo está relacionado con los accidentes, siendo el color gris del vehículo impactado responsable en un 20% de los casos y el color negro en un 14%.
LOS DIAS DE LA SEMANA. El 82% de los accidentes con esguince cervical, se registran entre semana y la mayoría de ellos en vías urbanas.

Consejos para prevenir y minimizar el esguince cervical
1.- Asegurarse de ajustar la altura del reposacabezas para que esté en línea con la parte superior de la cabeza.
2.- Ajustar el respaldo del asiento para que el reposacabezas quede lo más cerca posible de la cabeza y el respaldo vertical.
3.- En el caso del conductor, estar atento al retrovisor para poder anticiparse a un posible alcance trasero. Tensar el cuerpo ante un posible choque reduce las consecuencias de un posible latigazo cervical.

Consejos médicos tras un esguince cervical
1.- Salvo lesión grave, retirar el collarín cervical a las 24/48h como máximo tras su colocación.
2.- Iniciar lo antes posible una rehabilitación que incluya siempre ejercicios simples y progresivos. Los tratamientos de electrotermoterapia (infrarrojo, mircoondas, onda corta) o masoterapia (masajes), sin ejercicio de la zona, suelen ralentizar la recuperación.
3.- Iniciar lo antes posible las actividades cotidianas que no supongan sobrecarga de la zona cérvico-dorsal.
4.- Evitar posiciones mantenidas de la columna durante periodos prolongados (ordenador, conducción prolongada….)
5.- Intentar no hacer caso a los comentarios o informaciones que aseguran que el latigazo cervical es “muy difícil de curar” o que supone “lesiones para siempre”. Una actitud positiva en la resolución de los problemas minimiza en gran medida la percepción de las molestias que se puedan padecer.