El lugar de la mejor brasa sin paliativos

Con el Cristo de Medinaceli y Nuestra Señora de la Esperanza a la vera del establecimiento, Asador El Chico de Ciudad Real premia a sus clientes con sabrosas paellas y las mejores carnes a la brasa de la comarca: paletilla de cordero, secreto, churrasco… y de chuparse los dedos son sus chuletillas de cabrito y su chuletón de vaca gallega madurada, de contrastada calidad.

Después de 35 años cumplidos de trabajo en el local, situado en la calle Virgen del Prado, 21, en pleno barrio del Pilar, una segunda generación de la familia Martín-Consuegra Palmero ‘pelea’ ahora en el asador, los hermanos Ramón, Guillermo, Antonia y Carmelo, éste último trabaja en otro lugar pero ayuda en el tiempo libre. No obstante, la primera generación no acaba de dejar totalmente el legado: Ramona, la madre, sigue demostrando aún su señorío y buen hacer entre fogones, mientras que Antonio, el padre, continúa yendo cada día, echando una mano en todo lo que puede. En plantilla figuran en total 9 personas, entre ellos Vicente, amigo y casi otro padre para los chicos.

Pero Asador El Chico ofrece muchísimo más, desde las 7 de la mañana la cafetera no cesa de sonar y son muchos los almuerzos servidos a sus clientes más próximos, de los centros de Alzheimer, Autrade, la oficina de AJE o los viajeros del AVE. A la hora de la comida tiene menú a 10 euros, con postre y café incluidos, donde siempre hay un plato de cuchara.

Las celebraciones o días señalados también son el punto fuerte del Asador El Chico, especializado en preparar menús a precios competitivos para comuniones, el Día del Padre, el Día de la Madre, San Valentín, incluso acoge entregas de premios, comidas de hermandad, etc. En Navidad predominan las comidas y cenas de amigos o empresa teniendo días, como viernes y sábados, donde están al 100%.

Tras alguna mejora y ampliación, el establecimiento dispone de un aforo de entre 200 y 250 personas, con cinco comedores, tres en la zona de bar y otros dos enfrente, en la zona de brasa, a cual más típicamente manchego y acogedor. Están abiertos de lunes a viernes desde las 7 de la mañana  (lunes tarde cerrado); sábados y domingos de 8 de la mañana a cierre. Día de Navidad y Año Nuevo, cerrado.