Furia Trinidad, The Bang, The Northagirres y Carbono 14 han conformado un cartel que, un año más, y ya van seis, ha vuelto a acercar hasta la localidad propuestas musicales difíciles de encontrar en la zona, llegadas de puntos tan dispares como Guipúzcoa o Cádiz.

Furia7Sorpresa. Quizás esa sea la palabra que mejor defina la última edición de La Granja, el festival de música Rock, Folk y Americana que se ha desarrollado este fin de semana en Daimiel. Furia Trinidad, The Bang, The Northagirres y Carbono 14 han conformado un cartel que, un año más, y ya van seis, ha vuelto a acercar hasta la localidad propuestas musicales difíciles de encontrar en la zona, llegadas de puntos tan dispares como Guipúzcoa o Cádiz.

Desde la noche del viernes hasta la madrugada del domingo la sala que gestiona de la Asociación Cultural La Casa con Ruedas vio desfilar por su escenario a algunas de las ofertas más arriesgadas pero también atractivas en lo que a música independiente nacional se refiere. Arriesgadas, porque en su mayoría eran nombres y sonidos desconocidos; atractivas porque, poco a poco, La Casa con Ruedas se está convirtiendo en prescriptor y sinónimo de calidad musical: independientemente de la procedencia y la trayectoria de las bandas que compongan su programación.

Muestra de ello fue el directo visceral de Furia Trinidad, cabezas de cartel de esta edición, que sorprendieron a los allí presentes con una propuesta que se mueve entre el western rock y la psicodelia que crea un universo único e inconfundible en su directo. Los del Puerto de Santa María (Cádiz) fueron la gran sorpresa de una velada que arrancó con la stoniana propuesta de The Northagirres. Los de Urretxu tuvieron el papel más complicado de la noche, cuando la sala aún no se encontraba al 100 por 100 de su aforo, pero supieron paliar el calor humano con energía, sobriedad y buen gusto en sus composiciones, entre las que no faltaron algunas versiones imprescindibles como America Girl de Tom Petty o Dead Flowers, de los Rolling Stones. Toda una vida dedicada a la música plasmada en una hora de concierto de calidad incuestionable.

La joven banda madrileña Carbono 14 fue la encargada de cerrar la VI edición de un festival que este 2016 ha contado con el apoyo y patrocinio de la cerveza artesanal Salvaje, que, como La Casa con Ruedas, aboga por la creación de un circuito sólido de música en directo que enriquezca las propuestas culturales de la zona. Los chicos de Carbono 14, desde Alameda de Osuna, fueron los encargados de dar el toque más punk y macarra a la velada. Canciones personales con una sorprendente puesta en escena, que pese a la juventud de sus componentes contó con un desparpajo y una arrogancia (bien entendida) que recordó, por momentos, a la de los míticos Ramones. Con ellos acababa la segunda jornada de La Granja, que, comenzaba a mediodía del sábado, con la ya habitual paellada gratis amenizada por la pinchada musical de las chicas de Nokton Magazine.

Precisamente de Alameda de Osuna procedía la propuesta que abrió la VI edición de la Granja Festival, en la noche del viernes. The Bang, la banda de versiones encabezada por el televisivo Pablo Galiano que sirvió para calentar motores a base de un concierto basado en clásicos como Wicked game, These boots are made for walking, o Got my mojo working.