Ino Crespo, Asesora de imagen
En otros tiempos, cada cambio de temporada era esperado con la ilusión de saber con qué propuestas nos íbamos a vestir. La oferta era mucho más limitada, y más fácil reconocerse en algún estilo. En la actualidad, no sólo hay más diseñadores y más escenarios internacionales de moda, además las distintas firmas de ropa “pret a porter” nos acercan todos estos estilos, ofreciendo los más comerciales incluso semanalmente, con lo que la selección se hace más complicada, y, a la vez, mucho más interesante y llena de oportunidades.
Ocurre lo mismo en el mundo de la peluquería, del maquillaje y de los complementos. Es por ello que, buscar la ayuda de profesionales que nos ayuden a «tunearnos» con la imagen que queremos dar, supone una magnífica opción que nos puede sorprender. Por ejemplo vamos a componer una imagen con sus distintos elementos: ropa, cabello y maquillaje de esta temporada.
Este otoño-invierno es tendencia que los volúmenes cambian. Van apareciendo los hombros más anchos, una imagen más andrógina. A su vez, otros creadores se decantan por una figura femenina de cintura de avispa, e incluso los hay que imponen los vestidos sesenteros de tejidos tecnológicos.
Entonces, lo interesante será ver cómo queda más realzada tu personalidad, en función no sólo de tu figura sino de tu carácter, ya que el tipo de movimiento, volúmenes y largos que tiene la ropa aporta más seriedad o más jovialidad y desenfado.
Además para elegir entre los colores que están de moda como el cobalto, ciprés, mostaza, nude, sangría, rojo, aluminio, tono coñac, entre otros, seleccionaremos aquéllos que más favorecen a tus facciones y características físicas, los que potencien la luminosidad de tu piel tanto en ropa como en maquillaje, donde esta temporada se vuelve a la naturalidad pero muy cuidada.
Pasemos al cabello, o marco que adorna nuestra cara, que debe ser estudiado con cuidado ya que es el complemento ideal que habla de nuestra imagen como ningún otro, ya que lo llevamos puesto siempre.
Son muchas las mujeres que se plantean la conveniencia de aclarar su cabello con el argumento de que los cabellos oscuros endurecen las facciones. La aplicación de esta creencia no es tan simple, los tonos rubios son más atractivos a la vista y se asocian a las bellezas dulces de la niñez y a la suavidad de líneas; los cabellos rubios naturales suelen ser finos y de textura suave y elegante, pero las tonalidades claras, al suavizar, no definen tanto la expresividad del rostro, por lo tanto no sería acertado para personas de carácter apocado o poco expresivas. En cambio los tonos oscuros delimitan más las formas, las hacen más evidentes y se asocian a la seriedad, pero también definen los rasgos y dan más carácter.
Hay una regla básica entre lo claro y lo oscuro, cada personalidad requiere mayor o menor suavidad de rasgos en función de su carácter. La perfecta combinación hay que buscarla en el equilibrio con la imagen, que queremos expresar, y jugar con las tonalidades aportando el matiz adecuado al tono de piel. Por ejemplo sería inadecuado elegir un rubio ceniza claro en pieles con tendencia a enrojecerse ya que la composición verdosa del ceniza realzaría su tono primario que es el rojo y el enrojecimiento de la piel quedaría más evidente.
En el próximo número analizaremos el tema en profundidad así como la elección del largo del cabello más favorecedor. Feliz comienzo de temporada.
