Son empresarios de todo tipo, gente que arriesga, que lucha por crear riqueza y empleo, por generar actividad en sus municipios, y han decidido ayudar a los niños, a los más indefensos, con productos específicos para ellos, para su alimentación, higiene y cuidados. Bajo la denominación ‘Solidarios Infantiles Ciudad Real’, un grupo de empresas de Ciudad Real han comenzado ilusionados esta batalla contra la vulnerabilidad y las necesidades más acuciantes de aquellos niños que viven en familias en riesgo de exclusión social o pobreza.

En una conversación con otros empresarios, Juan Antonio Ruiz, componente de la empresa Integra2, decidió impulsar esta iniciativa solidaria infantil a sabiendas de que a la hora de hacer donaciones de alimentos a diferentes entidades como el Banco de Alimentos, Cáritas o Cruz Roja, “la mayoría de las veces compramos la típica legumbre o el aceite, que también sirve para dar de comer a los niños, pero no existía esa conciencia ciudadana, o quizá porque son productos más caros, de adquirir pañales, potitos, leches infantiles…, que siempre escasean más en esa ayuda solidaria”, nos explica Juan Antonio.

Su idea pasaba por recoger dinero entre su grupo de amigos-empresarios para la compra exclusiva de artículos de alimentación e higiene infantiles y hacerle la entrega a las Hermanas de la Cruz de Santiago. La respuesta del resto de empresas fue muy satisfactoria hasta el punto de que se han recaudado 9.000 euros con los que han adquirido 7.000 kilos de mercancía, entre papillas, potitos de diferentes tipos, leche infantil, cereales, cola-cao, pañales, toallitas, champú para niños, galletas, galletas con chocolate, fideos, arroz, macarrones, espaguetis…

Inicialmente, en esta actividad solidaria han participado, entre otros, Intregra2, Grupo Agritrasa, Vulcan Neumáticos, Revista Ayer&hoy, Veimancha, Donaire Mateo, Luis Piña (EuroCash Ciudad Real), así como profesionales del  sector de la hostelería como Georgana Apostol y Cleo.

Para la logística y distribución, Juan Antonio Ruiz está en contacto directo con las hermanas de la Cruz con el fin de hacer el reparto de la forma más eficaz posible, en cuanto a productos y tiempo, “la madre superiora ha venido a nuestros almacenes para indicarnos qué es lo que hace más falta, porque es imposible dejarles en el espacio de que disponen toda la mercancía, lo haremos de forma paulatina, para que ellas puedan ir distribuyéndolo entre las familias que día a día hacen cola en la plaza de Santiago”.

Ruiz ha indicado que en su ánimo y en el de otros compañeros está el de continuar con esta iniciativa, no todos los meses pero quizá dos o tres veces al año o dependiendo de las circunstancias, “somos conscientes del grandísimo sacrificio que han hecho y están haciendo estas religiosas, con todo el respeto del resto de organizaciones que también están ayudando, pero ellas ven cómo las colas siguen y en ocasiones no tienen suficiente mercancía en el almacén para todos”, ha concluido.