Tienes un piso? Entonces debes saber que, como propietario, tienes una serie de derechos y obligaciones con respecto a la comunidad que debes cumplir, ya que esto te permitirá mantener una buena convivencia con tus vecinos y evitar problemas en el futuro. A continuación, te detallamos algunos de los más relevantes.
Como propietario tienes derecho exclusivo sobre tu vivienda y, en algunos casos, sobre los elementos comunes asignados a ella, como puede ser una plaza de aparcamiento o un trastero. También tienes derecho a usarla y disfrutarla, sin interferencias indebidas de terceros.
Además, tienes derecho a recibir información sobre cualquier cuestión relativa a la comunidad, así como a conocer su estado financiero, sus presupuestos y los acuerdos que se adopten, y a participar en las juntas de propietarios, a expresar tus opiniones y a votar en los asuntos que se sometan a consideración.
Si no estás conforme con algún acuerdo de la comunidad porque consideras que perjudica tus intereses o es ilegal, puedes impugnarlo y llevarlo ante los tribunales dentro del plazo establecido por la ley.
En cuanto a las obras o mejoras que se realicen el edificio y que impliquen un coste adicional para los propietarios, debes ser notificado con antelación.
Y ¿qué ocurre si sufres daños en tu propiedad debido a acciones o negligencia de otros propietarios o de la comunidad en general? En ese caso, tienes derecho a solicitar una indemnización. Al igual que también tienes derecho a reclamar a otros propietarios el pago de las cuotas de la comunidad si no están cumpliendo con sus obligaciones financieras.
Como propietario debes respetar las normas de convivencia establecidas por la comunidad, ya que garantizan la tranquilidad y la armonía entre todos los vecinos. Del mismo modo que debes pagar las cuotas correspondientes y contribuir económicamente con los gastos comunes, entre los que se incluye la contratación del seguro.
Por otra parte, tienes la obligación de mantener tu vivienda o local en condiciones adecuadas y asegurarte de que no cause daños a las áreas comunes o a la propiedad de otros vecinos. Además, no puedes modificar o alterar elementos comunes del edificio sin el consentimiento de la comunidad.
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