Alternaba su trabajo en la banca con el estudio de un Grado Superior en Dirección de Cocina. Llegó la hora de renovar en el banco y dijo que no, comenzando una nueva e ilusionante etapa entre fogones. Tras una notable experiencia adquirida, y con negocios propios en Granátula de Calatrava, su pueblo, y en Calzada de Calatrava, Carlos Javier Ráez, junto a su socia y pareja María López, recala ahora en Ciudad Real capital, con el mismo nombre de sus anteriores restaurantes: Envero By Ráez.


Un nombre comercial convertido en marca que le identifica y se identifica con La Mancha, ya que el envero es el proceso de maduración de la uva en la viña.


Envero By Ráez hace una cocina tradicional y de producto de calidad sin más alharacas, “es la que me gusta, la que sé hacer y la que manejo al 100 %”, confiesa Carlos. Son expertos en carnes a la brasa, de ganaderos de proximidad, sea chuletón, lomo alto, lomo bajo, solomillo, presa de buey o picaña.


En su mesa nunca faltan ni fallan dos platos manchegos por excelencia: migas y gachas que el chef borda para que los comensales se chupen los dedos. Pero la innovación también está presente en Envero By Ráez, con un pan bao de manitas o un brioche de cordero ‘pibil’ a la manera de Carlos Ráez. La comida no está completa sin un buen postre y Envero By Ráez los tiene caseros y riquísimos, como su tarta de queso manchego, una locura. La carta de vinos es también esencial, con una cava muy bien nutrida.


En Envero By Ráez te sentirás como en casa, con una cocina casi tan rica como la comida de tu abuela, frase favorita de sus propietarios que define a la perfección su proyecto gastronómico. De hecho, está expuesta en pleno comedor, presidiéndolo. Envero By Ráez abre todos los días, de 9,00 h. a cierre, menos los lunes por la tarde y miércoles.


Cuatro profesionales en sala y barra y cuatro en cocina atienden este coqueto local con un aforo de más de 120 personas, entre barra, restaurante y patio; precisamente, éste será uno de los espacios que tendrá mayor protagonismo con la llegada del buen tiempo, para organizar incluso música en directo. Todo llegará. De momento, bienvenidos.