A cada paso es preciso detenerse porque no acabas de verlo todo, el detalle y la perspectiva de este belén cerrado ‘en cajón’ de la parroquia de los Ángeles de Ciudad Real sorprende y cautiva al mismo tiempo, llevando al visitante en volandas por diferentes escenografías del Nacimiento de Jesús, cuidadas hasta el extremo y acompañadas de música, con diferente iluminación de día, tarde y noche, un código QR explicativo y todas las medidas de seguridad con aforo limitado para poder disfrutar de este novedoso belén, único en la capital, dejando por unos instantes en el olvido lo que nos espera fuera.

En este proyecto, a iniciativa de la Hermandad del Prendimiento en colaboración con la parroquia, han colaborado alrededor de una veintena de personas que han dedicado muchas horas de su tiempo (comenzaron a mediados de agosto), muchas tardes de forma ininterrumpida, a la preparación y montaje de este belén, comenta el hermano mayor, Mariano Ureña, “estamos muy contentos con el resultado, nuestra mayor satisfacción es ver la cara de felicidad de niños y mayores, por lo que, en la medida de las posibilidades de la hermandad y la iglesia, seguiremos ampliando en sucesivos años este montaje diferente a cualquier otro que se haya visto en Ciudad Real”.

Del mismo modo, el párroco de Los Ángeles, Felipe Muñoz, ha destacado la buena aceptación de este belén “con un estilo más bien andaluz, jerezano, pero que no deja de recoger una tradición de muchos siglos en la fe de la Iglesia, por lo que es una oferta más en la ruta belenística de Ciudad Real, en la que la hermandad ha echado muchísimas horas, y donde han trabajado gente de distintas sensibilidades y alguna que ha pasado momentos personales y existenciales muy duros durante la pandemia”.

Como portavoz del equipo de trabajo, Jorge González Rivas ha explicado a Ayer&hoy que el concepto de este belén ya surgió en 2019 cuando se decidió este diseño cerrado, mural y expositivo continuando con el espíritu catequético e instructivo del mismo. Este año se ha ampliado el montaje de tres a siete metros, con nuevas figuras de José Luis Mayo Lebrija como la Anunciación a la Virgen María o la Natividad, también se ha puesto a la altura de los niños la Anunciata a la vez que el cortejo de los Reyes Magos se ha sacado de un primer plano pero con el mismo protagonismo y, para rematar, la elaboración de un sinfín de elementos hechos a mano con poliespán.

Atendiendo a la Carta del Papa del año pasado, se ha incorporado la figura de un pobre en el portal, estableciendo una relación entre la Fe, la Esperanza y la Caridad. Otros guiños destacados son una reproducción del báculo pastoral del obispo Antonio Algora recientemente desaparecido, las rosas blancas que lleva el Niño en homenaje a las víctimas del covid –movimiento belenista en toda España- o la presencia simbólica de la hermandad del Prendimiento en una casa de Nazaret donde trabaja un artesano de la madera que rinde homenaje a Miguel Ángel González Jurado, tallista-escultor de Jesús Cautivo, apreciando al fondo un cartel de la Navidad 2002 de Sevilla que pintó Antonio Joaquín Dubé de Luque, escultor de María Santísima de la Salud.

El belén de la parroquia de los Ángeles se podrá visitar hasta el domingo 10 de enero incluido. Hasta el 22 de diciembre se mantendrá el horario de lunes a jueves de 17 a 19 horas, sábados de 17 a 19 horas y de 20 a 21 horas, domingos de 10 a 12 horas, pudiendo ser ampliado en posteriores fechas. La tarde de Nochebuena permanecerá cerrado por la celebración de la misa del gallo aunque se abrirá durante las tardes de Navidad y Año Nuevo. Se pueden solicitar visitas fuera de horario en el WhatsApp 622 337 403