De la libreta a la pizarra digital en 40 años de rutas comerciales y venta al detail

El camión cerrado que se utilizaba para el reparto de material por las diversas localidades.

El tesón en la labor comercial, las ganas de ofrecer el mejor producto de papelería a cualquier rincón de la provincia y la efectiva respuesta en la distribución fueron los pilares en los que Dioscórides Martín de Lucía, vecino de Miguelturra, sustentó su empresa (sociedad iniciada con dos de sus hermanos y un cuñado) hace 40 años, un almacén de papelería, sabiendo de antemano las necesidades más básicas de su clientela y viendo con el tiempo cómo cambiaba y se diversificaba la demanda de material y cómo nacían y surgían los primeros negocios dedicados exclusivamente a la papelería. En la actualidad, sus hijos Juan Ángel y Víctor Martín de Lucía llevan 25 años vinculados a este negocio familiar, denominado ‘My Paper Almacén de Papelería’ (antes ‘Almacén de Papelería Miguelturra’).

En el primer almacén de papelería, en el que iban a partes iguales sus hermanos Ángel, Delfín, el propio Dioscórides y su cuñado José León Ruiz, denominado Lemar (por los apellidos León y Martín), los cuatro se ocupaban de todo un poco: del almacén y de la venta y reparto de material en las rutas ya conocidas (dos de ellos habían sido trabajadores de un almacén de papelería en Ciudad Real que había cerrado y su dueño les dio el producto que tenía almacenado). Recuerda Dioscórides que el trabajo entonces se centraba en la distribución o autoventa, salían con furgonetas cargadas con material de papelería vendiendo directamente a autoservicios, estancos, kioscos y supermercados, “entonces no había papelerías como ahora y las libretas, bolígrafos, lápices y gomas de borrar y alguna cosa más, que era lo que mayormente nos compraban, se podían adquirir en cualquier tienda de los pueblos; llevábamos hasta bombillas o pilas porque no había bazares como ahora”. Por entonces la venta era sin IVA ya que este no existía.

En años posteriores, siguiendo en paralelo con la distribución, la empresa abrió la primera papelería para venta al público en Miguelturra, también se decidió dejar la autoventa. El número de referencias iba creciendo y era inviable llevar todos los artículos en el furgón al mismo tiempo, por lo que decidieron llevar a cabo una labor comercial más efectiva, viajando en coche con el catálogo de productos (por la provincia de Ciudad Real y parte de Toledo) y haciendo el reparto tres o cuatro días después con el furgón.

 

En 1993 se instala por su cuenta

Un grupo de clientes solicitan material al inicio de curso en la papelería antes de su reciente renovación.

A finales de los años 80 y principios de los 90 comienza a disolverse la sociedad. Dioscórides en 1992, junto con un trabajador del anterior almacén que continúa con ellos, Francisco Javier Mondéjar, se instala por su cuenta en un local de la calle Carnaval, 19 (antigua calle Paquito León) bajo la denominación ‘Almacén de Papelería Miguelturra’. Con la nueva empresa, Dioscórides renueva las instalaciones, reforma el almacén dándole un aspecto renovado y también instala en la misma dirección una tienda para vender al público. La empresa continúa con sus rutas ya establecidas haciendo incluso más clientes, existiendo un pacto de caballeros entre los hermanos y antiguos socios para dedicarse cada uno a una zona de la provincia.

El negocio familiar sigue creciendo poco a poco a la vez que lo hacen los hijos de Dioscórides y Verónica Martín, su mujer, la cual también ayuda en todo lo que puede, principalmente en el mes de septiembre durante las campañas escolares. Juan Ángel, Dioscórides hijo y Víctor desde bien pequeños correteaban por el almacén y ya de mayores ayudaban a llenar cajas y ordenar material.

En 1995, definitivamente, terminado el servicio militar, Juan Ángel se dedica de pleno al almacén de papelería mientras su padre sigue haciendo su labor como comercial; su hermano Dioscórides, su segundo hijo, entrará un poco más tarde, aunque decidió desvincularse de la empresa;  luego posteriormente el tercer hijo, Víctor, entra en la empresa y hereda de su padre las rutas comerciales. En ese momento continúan la venta a tiendas y papelerías, sus clientes principales, aunque buscan tener presencia en clientes con consumo final: Se pasa a cubrir necesidades en colegios, empresas, oficinas, organismos… que les permitan subsistir y mantenerse. Durante la última crisis económica, el consumo bajó si bien reconocen que la papelería no fue un sector tan atacado como otros, “si me apuras no fue tan mala porque muchas papelerías nos pedían a nosotros material de reposición en vez de a fábrica, que les obligaban a hacer grandes pedidos a los que no podían hacer frente”.

 

Vista interior de las actuales instalaciones.

‘M’ de Martín de Lucía, Miguelturra y My Paper

La diversificación de material de papelería que iba llegando era enorme como demuestra su catálogo propio con miles de referencias de artículos, muchos de ellos digitales, atendiendo a los cambios surgidos por las nuevas tecnologías en el trabajo, en el hogar y en el colegio. Asimismo, al mismo tiempo que crece exponencialmente la cartera de artículos, se recorta notablemente la entrega del material, de los 3-4 días del reparto en furgón en tiempos de su padre a un plazo máximo de 24 horas.

Finalmente, en 2015-16, ya jubilado su padre hace tres años, acometen la última reforma del almacén, dándole un aire más moderno e innovador, reservando un gran espacio más moderno y sofisticado para tienda de venta directa al consumidor. También se aumenta el espacio para almacén, realizando una entrada para carga y descarga de mercancía. Se actualiza el nombre del almacén aunque manteniendo la ‘M’ de Martín de Lucía y Miguelturra: ‘My Paper Almacén de Papelería’. La plantilla ya alcanza los 6 trabajadores además de algunos más que se contratan de forma temporal por el inicio del curso escolar. En 2018 están celebrando su 25 aniversario con la renovación del logo, la fachada y otros productos de marketing. ‘My Paper’ prepara también su tienda online con el objetivo de ofrecer a sus clientes una plataforma de compra ágil y fácil de utilizar para el usuario. Actualmente la empresa ha aumentado el radio de acción con rutas en Toledo y Córdoba.  My Paper evoluciona y sufre un proceso de modernización y adaptación a  las nuevas tecnologías hoy en día tan necesarias, al mismo tiempo que mantiene la esencia y la constancia de su origen.

Texto: Oliva Carretero Ruiz

Fotos: Ayer&hoy y My Paper Almacén de Papelería