En pos de buscar la opción más viable para bicicletas y personas a pie salvando la Autovía A-43.

El ayuntamiento de Miguelturra, con la alcaldesa Victoria Sobrino a la cabeza y el de Ciudad Real, con su homóloga, Pilar Zamora, han iniciado un proceso de exposición mediante el cual expondrán al Ministerio de Fomento la opción más viable para unir Miguelturra con Ciudad Real con una vía para bicicletas y peatones salvando la autovía A-43.

Ambas alcaldesas en rueda de prensa explicaron que había dos proyectos viables y que los grupos políticos de los dos Ayuntamientos conocieron en el Consistorio de Ciudad Real por la mañana, y por la tarde se convocó, en el Ayuntamiento de Miguelturra, a través de la Mesa de Participación a las diferentes entidades ciclistas, de senderismo, patinaje, movilidad y de personas con discapacidad implicadas en la infraestructura para que analicen las dos opciones.

La primera opción consiste en la construcción de una pasarela peatonal y ciclista que atraviese en altura la autovía A-43 y la segunda es trabajar sobre la rotonda ya existente que une las dos localidades donde se anexionaría un carril exterior a los ya a los ya existentes de 4 metros de ancho cubierto y separado del tráfico rodado

Ambas opciones tienen tal y como explicó el arquitecto del ayuntamiento de Ciudad Real, Alberto Pérez, ventajas e inconvenientes tanto en coste económico, medioambiental y diferentes medidas de seguridad.

Así, solo uno de los proyectos llegará a presentarse, una vez finalice los procesos de exposición y se calcula que posiblemente se hará antes de que finalice el próximo mes.

Respecto a la pasarela los puntos a favor son: Primero, que el Ministerio de Fomento autoriza y contempla este tipo de construcciones, además da una independencia absoluta al tránsito de bicicletas y personas a pie lejos del tráfico rodado.

En contra: Es, de los dos proyectos, el más caro unos 1.750.000 euros. Además para hacer accesible la pendiente deberá ser muy larga, vallada y sin posibilidad de salida lo que puede generar inseguridad. Por otra parte, acusaría más las inclemencias del tiempo y estéticamente puede resultar una obra de gran envergadura.

La opción de la rotonda tiene como ventaja principal que el coste es más económico unos 950.000 euros además, de que como es el recorrido más tradicional, es más cómodo.

Pero en contra este proyecto está que el Ministerio de Fomento no suele aprobar ya que no autoriza semáforos en viales anexos a autovías y por supuesto, que podría traer retenciones en las horas punta.

La idea, es abordar la construcción de la opción elegida con fondos de los dos Ayuntamiento, y con ayudas de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha y tratarían de obtener además financiación del propio Ministerio de Fomento.