Fundado por un pionero y reconocido perito de seguros de automóviles en toda España

Con una memoria prodigiosa a sus 75 años de edad, dedicado a su familia y al noble arte de la pintura, el que ha sido el primer perito de seguros de automóviles y diversos de la provincia de Ciudad Real y de Castilla-La Mancha, Manuel Roque Cid, posee una particular historia de la que puede presumir. Su talla humana y profesional en la que ha primado la honradez, la objetividad, el trabajo incesante, la absoluta lealtad y las plenas garantías hacia sus clientes le han alzado como uno de los peritos más reconocidos por parte de asociaciones del sector, empresas, bufetes de abogados, asegurados y, sobre todo, por las compañías de seguros más importantes de nuestro país, las de antes y las de ahora. Compañías con las que, en su mayoría, continúa trabajando hoy en día su gabinete pericial: Roque Tasaciones S.L., ahora en manos de su hijo Iván Roque Muñoz.

Tanto Manuel como Iván, padre e hijo, son peritos de la vieja escuela aunque con el lógico avance y las mayores oportunidades que da una generación posterior. Comenta Manuel que su aprendizaje ha sido el trabajo, “con 12 años estaba en un taller de chapa y a mi hijo le he enseñado sobre el terreno”, a lo que éste añade “mi padre ha sido el mejor profesor que he tenido”.

Izq.: Manuel Roque Cid cuando estaba en el taller mecánico. Dcha.: Iván Roque y su mujer, Ana Callejas, en la actualidad.

Tras acabar el servicio militar, Manuel empezó a trabajar en un taller en la ronda del Parque, 30 (ahora 32) que con el paso del tiempo acabó comprando. No le falló el olfato, porque los avisos de las compañías para que peritara daños en vehículos iban en aumento, desplazándose primero con una motocicleta al municipio de la provincia donde fuese, tenía 23 años. Manuel hacía los informes a mano, las compañías empezaron a editar unos catálogos con los precios de las piezas y la mano de obra era baratísima, “montar un faro que costaba 150 de las antiguas pesetas (¡¡¡90 céntimos de euro!!!) se podía cobrar 20 pesetas de mano de obra, en los talleres no existían las horas de reparación como ahora, se funcionaba por ajuste”. Ciudad Real apenas contaba con un gran parque de vehículos, las matrículas de entonces eran CR-9500 a CR-10500 y las averías más frecuentes eran las de los domingueros, aquellos que salían el domingo al campo y volvían con un golpe en el paragolpes a causa de una piedra.

A los 29 años, en 1974, deja el taller en manos de sus empleados y se dedica por entero al peritaje de seguros de automóviles y también diversos (robos, incendios,…) desde su casa. En 1984 recibe un golpe de suerte, 5 millones de las antiguas pesetas (30.000 euros) de la lotería del Niño, que destina a comprar un local para poder abrir un gabinete pericial a pie de calle en la plaza de San Francisco, 3. Desde entonces, cada día, fuera lunes o domingo, a las seis de la mañana, Manuel Roque abría su oficina y cerraba a las diez de la noche, “había mucho trabajo, el parque de vehículos iba creciendo y había que viajar a varios puntos de la provincia”. Le ayudaba su mujer, Juliana Muñoz Díaz, que durante unos años trabajó como administrativa. Manuel peritaba directamente los vehículos en la puerta de su gabinete para agilizar el trabajo, veía unos 600 coches al mes y tenía una cartera de 22 compañías de seguros. En toda su carrera, Manuel ha recorrido más de cinco millones y medio de kilómetros y utilizado 17 vehículos nuevos. Por su parte, su hijo Iván recalca que su padre fue pionero en dar servicio en todo tipo de pólizas: automoción, siniestros, vehículos industriales, reconstrucción de accidentes de tráfico, robos, incendios, daños por agua y hasta embarcaciones deportivas.

Tormenta de agua y granizo y derrumbe de naves en Alcázar (1988) donde actuó el gabinete Roque Tasaciones.

Premio por su labor de detección del fraude.- En los 80, la peritación de daños en vehículos se va profesionalizando, Manuel Roque va acumulando cursos y formación de UNESPA y de otras entidades, como un curso del Ministerio de Economía y Hacienda en 1988, siendo el número 782 de esa promoción en toda España. También se especializa en la detección del fraude, recibiendo por ello un reconocimiento nacional como el perito que más fraudes detectaba, costumbre que ha continuado su hijo, “la gente tira más de la picaresca y el engaño para cobrar indemnizaciones, sobre todo en daños o golpes de automóviles de cierta relevancia”, explica Iván Roque.

Además de trabajar para las compañías, Roque Tasaciones S.L. también ha defendido en los juzgados, casos tanto a empresas como a  particulares: “Siempre hemos ido muy bien documentados y normalmente los casos más importantes, de grandes indemnizaciones, no los hemos perdido ni yo ni mi hijo”, afirma orgulloso Manuel.

Izq.: Manuel Roque (cuarto por la derecha fila de abajo) en el año1996. Dcha.: Iván Roque, en el Centro Zaragoza, uno de los centros punteros en formación de peritos de toda España.

El traspaso de poderes se empieza a producir cuando Iván cumple 20 años, habida cuenta del interés de éste por los coches. Comienza a trabajar en el taller de su padre aprendiendo el oficio desde abajo. En la actualidad, en Roque Tasaciones S.L. trabajan Iván y su  mujer, Ana María Callejas Carretero. Ambos han ido adquiriendo formación especializada incrementando así la cartera de servicios: Iván es perito en automoción, tasador de antigüedades y obras de arte, también actualizándose a los tiempos, se ha formado en peritaje de coches híbridos, entre otros; por su parte, Ana, además de llevar la parte administrativa de la empresa, ha desarrollado cursos universitarios para ser perito calígrafo y psicografológico.

Lo más reciente en su profesión es la fotoperitación, aunque este gabinete apuesta por la objetividad del daño “in situ”, y en cuanto a las antigüedades “no hacemos peritaciones online, no puedo tasar un cuadro sin tenerlo en la mano”, advierte Iván Roque.

En definitiva, una impecable trayectoria de trabajo, honradez y objetividad que han situado a Manuel y ahora a su hijo Iván en un merecido y destacado lugar entre los peritos de referencia de la provincia y del país.

Izq.: Carnet de Manuel Roque de la Federación Internacional de Peritos, en 1986. Dcha.: Carnet de Manuel Roque Cid de la Asociación Profesional de Peritos Tasadores de Seguros, en 1984.

Texto: Oliva Carretero

Fotos: Ayer&hoy/Roque Tasaciones S.L.