Vivir entre flores, el sueño de Rita que se hizo realidad

La historia de este negocio va mucho más allá del año de su fundación en 1988 en Ciudad Real. Y aunque desde entonces hasta hoy han pasado más de treinta años, lo cierto es que su fundadora, Rita Sánchez Ruedas, comenzó en el oficio algunas décadas antes.

Floristería San Antonio. Así se llamaba la primera floristería que se conoce de la capital, aunque no se dedicaba exclusivamente a las flores, y en donde Rita comenzó a trabajar por la década de los 50. Si bien es cierto que quien regentaba por entonces aquel negocio no supo valorar el espíritu de trabajo con el que Rita contaba, es más, prácticamente trabajaba sin ganar nada. Pero llegó un día en la que esta joven decidió, al no sentirse valorada, dar el paso de irse y abrir un puesto de flores en el Mercado Municipal. Pero cosas del destino, este señor que regentaba la tienda volvió a buscarla, ya que una señora de gran poder adquisitivo de la ciudad le encargó un ramo de flores para su boda y él no sabía cómo hacerlo, teniendo que pedirle a Rita que volviera.

Volvieron a trabajar juntos, y aunque los rifirrafes eran notorios a diario, al poco tiempo ese señor decidió desvincularse del negocio llegando a un acuerdo con unos tíos de Rita, Francisco del Castillo y Josefa Sánchez, para que se quedaran con el establecimiento y Rita continuara trabajando en algo que le apasionaba, las flores.

Izq.: Rita Sánchez Ruedas. Dcha.: Rita en plena faena en el año 2007.

Sus tíos, que fueron unos padres para ella y que prácticamente la criaron, apoyaron a Rita en cada momento. Pasaron los años, y avanzada la década de los 60, Rita se casó, y como muchos sabrán, por aquella época no estaba bien visto que la mujer trabajara, más bien debía dedicarse a sus labores, es decir, a su casa, a sus hijos… teniendo que dejar el negocio. Pero Rita sabía cuál era su vocación, su pasión, lo que quería hacer, y no era otra que la de trabajar y tener su propia floristería. Por eso, tras años inactiva en lo que más le gustaba hacer, emprende su propio negocio de flores en diciembre de 1988 en un local situado en el pasaje de San Isidro de Ciudad Real, comenzando entonces con lo que hoy conocemos como Floristería El Pasaje.

Fue una mujer valiente, ya que estaba sola cuando empezó y sin prácticamente ayuda ni apoyo de nadie, pero lo que más le importaba era ver cumplido su sueño. Los inicios fueron duros, como nos señala una de sus hijas, Sonia Simón Sánchez, actual gerente de la floristería, que recuerda cómo iba repartiendo flores andando por la calle e incluso en un Seat 850 de la época, o en motocicleta, para hacer llegar algunos de los pedidos que le demandaban. Por aquel entonces se solicitaban mucho las flores artificiales, donde las clientas iban con sus jarrones de casa a la tienda para que se las cambiaran por otras nuevas.

En la década de los 90 llego el “boom” de los ramos de novia elaborados con claveles, paniculatas, gladiolos, etc. Como a Rita la conocía mucha gente hubo momentos de llegar a desbordarse con tantos pedidos, teniendo que contratar a una persona para que la ayudase, Marifé, la cual permaneció durante muchos años a su lado. Luego llegaría Toñi, posteriormente Lola y, por último Alma, esta última siendo la que permanece en la actualidad. Parte fundamental de este negocio han sido sin duda también sus hijos, que siempre han ayudado en épocas donde había mucha demanda, y entre ellos, Sonia, que regenta este negocio en la actualidad y que se incorporó a él en el año 2000.

Los años, como todo, van pasando, y entre esos años quedan recuerdos y anécdotas bastante llamativas. Por ejemplo, muchos recordarán el llamativo ramo de flores negras que la famosa presentadora Pilar Rubio llevó el día de su boda, pues bien, lo anecdótico en este caso es que, Rita, hace aproximadamente unos 30 años, elaboró un ramo igual para una novia que se lo solicitó, y aunque Rita intentó convencerla de que no fuera con un ramo así, al final accedió a elaborárselo. Otra anécdota, aún más llamativa si cabe, es que un día llegó un señor a la floristería pidiendo que le vendieran un ramo de flores venenosas para regalárselas a su novia, y aunque en un principio se lo tomaron un poco a guasa, al final se dieron cuenta que este señor lo pedía enserio, pero fue algo que quedó en eso, una anécdota.

Izq.: Sonia (hija de Rita) y Alma en la floristería en la actualidad. Dcha.: Rita, en el centro, junto a las modelos de novias en uno de los desfiles de Daig Novias en el año 1998.

Anteriormente mencionábamos a Alma, la última trabajadora que se incorporó a este negocio hace ya 15 años. Hay que decir que Alma es cordobesa y ya venía de trabajar en una floristería, pero tuvo que dejarlo para buscar trabajo, currículum en mano, en Ciudad Real porque su esposo, en aquellos años novio, comenzó a trabajar en Puertollano. Lo curioso de esto es que, sea como fuere, Sonia tenía una trabajadora llamada Lola que le comunicó que tenía que dejar el trabajo por un problema de salud, lo cual, hizo que Sonia se bloqueara porque no sabía a quién meter en la tienda para que le ayudase, y ella que es muy cristiana, le rezó a Santa Rita, patrona de lo imposible, para que por favor encontrara pronto a alguien para que la ayudase. Justo después, se escuchó la campanita de la puerta de la tienda, y allí estaba Alma con su currículum en mano. ¿Destino, casualidad, suerte, devoción? Da igual, el caso es que han pasado 15 años y ese deseo de Sonia y Alma se cumplió, una por buscar y la otra por encontrar, así de bonita es la vida a veces.

Sin duda, Floristería El Pasaje está llena de grandes historias, por la cual han pasado cientos y cientos de personas demandando sus productos, con clientes de todos sitios y fieles de muchos años. Clientes como las monjas Carmelitas de la ciudad o deportistas y famosos como por ejemplo los jugadores del Balonmano Ciudad Real, la actriz Analía Gadé o el joven artista Don Patricio, que les encargó un ramo de flores para el reciente concierto de los 40 principales celebrado en Ciudad Real en el mes de julio. Es más, entre otros muchos acontecimientos, Floristería El Pasaje ha vestido con flores durante varios años a la Virgen del Carmen de Picón, han montado carrozas de flores, decorado monumentos, ha vestido con sus flores diferentes eventos como bodas, bautizos, comuniones, etc. Y además, siempre contando con las últimas novedades que van surgiendo, como las flores preservadas, que son unas flores naturales a las que se les hace un tratamiento para quitarles la humedad y se conserven para siempre, entre ellas las paniculatas, rosas u hortensias que se elaboran para ramos de novia y que también se pueden solicitar en una cúpula de cristal como recuerdo o para regalarlo.

Floristería El Pasaje, o como muchos también la conocen, la floristería de Rita, cuenta con una larga trayectoria a base de lucha y esfuerzo. Un negocio que comenzó por el afán de una persona a la que le apasionaba el mundo de las flores, y que contra todo pronóstico, supo superar las piedras del camino, con el orgullo de poder decir que su sueño sigue adelante.

Texto: Juan Diego García-Abadillo Orea

Fotos: Floristería El Pasaje