Reportaje FERCAMEntre las ferias de maquinaria agrícola, de obra pública, riegos, ganadería, automoción y sector agroalimentario, más importantes de España, se encuentra “FERCAM”, un evento que nació hace 55 años en Manzanares y que mantiene el interés de seguir avanzando edición tras edición para ofrecer a los profesionales las últimas novedades en cada sector que se presenta. La Feria Nacional del Campo de Manzanares abrirá sus puertas entre el 1 y el 5 de julio, en un recinto ferial al aire libre de, aproximadamente, ciento veinte mil metros cuadrados y un Pabellón de Muestras que casi alcanza los dos mil metros de superficie.

Para el ciudadano de Manzanares, sobre todo para las últimas generaciones, hablar de esta feria es hacerlo de algo tan ligado a la población como pueda serlo la feria y fiestas, ya que no hay manzanareño que, sobre todo cuando hasta hace cuatro años iba ligada a las fiestas, no haya paseado algunas horas entre tractores, cosechadoras, aperos, o todo tipo de artilugios de riego. Pero además, al margen de este punto de vista lúdico, todos los vecinos son conscientes de que es algo importantísimo para la economía del pueblo. Y también para el nombre del mismo. Aunque no hay duda de que el impacto económico que tiene sobre los sectores de la restauración y hostelería, así como sobre el pequeño comercio, es muy importante. Y no sólo para Manzanares, sino que repercute en toda la comarca.

Queremos reincidir en ese vínculo especial que durante muchos años ha unido a Fercam con la Feria y Fiestas de Manzanares, pasando a formar una especie de atracción más, porque físicamente el recinto ferial era casi una extensión de las casetas y atracciones de los feriantes. De ahí que Fercam, ya por tradición, se convirtiese en lugar de paseo, encuentro y esparcimiento durante las tardes noches de las fiestas.

Sin embargo esto ha cambiado en las tres últimas ediciones. Bien para satisfacción de los expositores en general, bien para añoranza de los vecinos que han sentido cómo se les arrancaba algo que ya consideraban festivo desde de toda la vida.

Precisamente la opinión pública, incluso de muchos profesionales y expositores, estaba divida en cuanto a las ventajas e inconvenientes de separar ambas ferias. Al final, excepto pequeños grupos, todos han coincidido en que ha sido un acierto esta separación, y la idea del nuevo concejal de Ferias es seguir esta línea de auténtica profesionalización, de convertir Fercam en una feria de negocio y no de ocio.

Se ha constatado que los expositores, sobre todo aquellos que no son de la localidad y en general acuden desde puntos geográficamente muy lejanos, lo que desean es que quienes visiten la feria lo hagan por motivos profesionales, que estén realmente interesados en adquirir la maquinaria que se expone, y no en pasear por un parque que siempre es agradable en las últimas horas de la tarde, llenando bolsas de papel de folletos y gorras con publicidad. Pese a todo se trata de una feria multisectorial, lo que implica que algunos de los expositores, sobre todo aquReportaje FERCAMellos que venden directamente productos que son muy asequibles por el precio, caso del sector agroalimentario, caso de embutidos, quesos, vinos, o aceites, pero también automóviles, esta abundancia de visitantes no profesionales no les moleste, y agradecen que pasen muchas personas a interesarse por las novedades. Aun así se ha terminado imponiendo el potente sector de la maquinaria agrícola y de obras públicas para definir a Fercam como una feria dirigida al profesional en un cien por cien.

Nacimiento y evolución
Fercam nació en los años 60 y fue una iniciativa muy modesta. En aquellos años la Feria del Campo de Madrid era, posiblemente, la más importante de España, estando muy protegida, tanto económicamente como desde el punto de vista turístico, por el Régimen de Franco, y Fercam nunca se la puso como modelo. Era otra cosa.

La feria de Manzanares la iniciaron las seis empresas más importantes de la ciudad que vendían maquinaria destinada al campo y con el único objetivo de potenciar sus propias ventas. Fue un modesto escaparate que entonces nadie sospechaba fuese a terminar en lo que hoy es. Inicialmente los puestos se instalan en los paseos que transcurren a lo largo de la vía férrea, pero en pocos años se vio que el éxito de estas exposiciones de maquinaria y aperos para el campo era mucho mayor de lo esperado, por lo que el Ayuntamiento decidió ceder a los expositores un pequeño terreno que entonces fue el germen de lo que hoy es el recinto ferial. Así poco a poco va creciendo de edición en edición, se suman nuevos expositores, llegan empresarios de fuera de la provincia y hace aproximadamente 20 años, a mediados de los 90, toma un gran impulso que la lleva a lo que es hoy día. Así de feria local pasa a regional, creciendo mucho en este tiempo, y hace dos años obtiene el título de nacional.

Y algo muy llamativo: la crisis no le ha afectado. Pese a la brutal crisis económica que se ha sentido en toda España, y a la que Manzanares no ha sido ajena, Fercam no se ha resentido en ningún sentido. Se ha mantenido o incluso ha crecido en número de ventas y de visitantes y, por supuesto, siempre con el espacio ocupado al cien por cien y con lista de espera. Y todo ello pese que exponer en Fercam cuesta mucho, trabajo y tiempo por los enormes gastos que conlleva el transporte de un gran número de máquinas de gran volumen y la infraestructura que se necesita para el traslado de dichas máquinas hasta el lugar de la exposición.

Sin embargo para todos ha sido evidente que durante ocho años de crisis muchas empresas han sucumbido. Y sin embargo Fercam ha estado siempre al cien por cien. Nunca ha habido huecos. No queda más remedio que reconocer que la única explicación a este fenómeno es que esta feria es un éxito para el expositor por sí misma. Siempre ha habido muchas empresas nuevas interesadas por Fercam dispuestas a ocupar cualquier hueco que quedase libre.

Aunque es obligatorio reconocer que en los peores años de dicha crisis, años 2009, 2010 y 2011, ésta no se notó en la exposición, pero sí se tuvo que duplicar el trabajo por parte del equipo de organización, ya que las dudas de muchas empresas ante un mercado tan inestable hizo peligrar su asistencia en muchos momentos.Reportaje FERCAM

Y fue precisamente este equipo de organización, que trabaja en el anonimato, el que realmente ha hecho posible este éxito. Su núcleo lo componen dos personas, pero arropados por otras muchas de distintos departamentos que, bajo el control del secretario de Fercam, actúan en distintos momentos a lo largo de todo el año. Porque esta maquinaria nunca se para. Es un continuo contacto con empresas de todo tipo, con expositores y con Administraciones. Deben obtenerse fondos para financiar la feria, sustituir a las empresas que deciden no acudir un año más, organizar los puestos, coordinar las actividades, gestionar los ingresos aportados por los expositores los gastos que tiene la organización. Preparar los servicios (seguridad, mantenimiento, azafatas, ponencias, invitados, actos protocolarios, concursos, visitas de autoridades…) o enviar documentación, son sólo algunos de los muchos trabajos que hay que desarrollar.

Toda esta maquinaria se pone en marcha de forma continua en el mes de septiembre y desde el 1 de diciembre ya se entra en contacto directo con los expositores. Todo ello conlleva el envío de miles de correos electrónicos, cartas, elaboración de folletos, elaboración e inserción de publicidad, relación con los medios de comunicación, llamadas telefónicas, reuniones…

De hecho el primer trabajo que se hace, nada más clausurar cada edición, es realizar un sondeo entre los propios expositores para hacer un balance sobre todo lo ocurrido y detectar los posibles fallos para, a continuación, decidir los cambios que son más convenientes para mejorar en la siguiente edición. Así, en los últimos años se ha decidido cambiar los horarios, o se ha separado la feria empresarial de la lúdica, porque así lo manifestaron más del 80% de los expositores en encuestas que se realizaban inmediatamente después de la clausura.

Todo este trabajo de contacto directo se hace con expositores que tienen una relación muy estrecha con la feria, que, como se manifiesta desde el Ayuntamiento, “prácticamente son amigos”, por lo que, curiosamente, cuanta más confianza hay con ellos, más encima hay que estar para que se pongan en marcha con vistas a la siguiente edición. La mayoría de las operaciones se terminan concretando en los dos últimos meses, pero sólo es posible gracias a una labor de constantes y permanentes contactos.Reportaje FERCAM

Debemos señalar igualmente que de los 170 expositores que acuden a Fercam, unos 50 o 60 son los históricos de siempre, prácticamente todos ellos vinculados a la comarca, mientras que el resto, que también suelen ser muy fieles, suelen ir cambiando con los años y provienen de toda España.

Y llegados a este punto hemos de hablar del futuro de esta feria que este año cumple 55 ediciones. Su buen futuro está fuera de toda duda, tanto en opinión de la organización, el Ayuntamiento de Manzanares, como de los empresarios y expositores. Sobre todo porque se ha llegado a un estado en el que apenas hay cosas importantes que retocar. Ni siquiera el espacio, ya que se considera que está perfectamente dimensionada y que aumentar su superficie, si pudiera hacerse de forma sencilla (el río y la vía del tren lo impiden por lo que no es muy viable), no beneficiaría a la feria. Lo que si se irá haciendo en los próximos años es mejorar y modificar las infraestructuras, restaurando partes del recinto ferial que están más deterioradas, o mejorarse en algunos aspectos como pueda ser la potenciación del alumbrado eléctrico. Estos dos aspectos, por cierto, ya están en la mente del nuevo concejal de Ferias.

Finalmente debemos señalar que Fercan no es sólo una exposición de maquinaria, sino que cuenta con un gran número de actividades, entre ellas concursos y ponencias. Son ya tradicionales y famosos los concursos de quesos y vinos, a os que se ha sumado desde hace dos años el de aceite. También los concursos de arada y manejo de tractor. Y por supuesto las numerosas charlas y ponencias, muchas de ellas organizadas por ASAJA (una de las organizaciones que más colaboran con la feria), en las que intervienen importantes especialistas del sector agrícola y ganadero.