Se dice que las piedras son un elemento sin vida, pero en Costesti, Rumania, hay un fenómeno que desafía esta afirmación y que provoca que las piedras crezcan. Estas piedras llamadas “Trovants” son formaciones geológicas naturales conocidas como “piedras que crecen”. Estas formaciones se componen de minerales como carbonato de calcio y se forman a partir de la sedimentación de agua rica en minerales. A medida que el agua se filtra a través de las piedras, deposita minerales que eventualmente causan que las piedras aumenten de tamaño. Este proceso puede llevar mucho tiempo, a veces décadas o incluso siglos, dependiendo de las condiciones ambientales. Según los expertos que han estudiado la zona, estas peculiares piedras cuentan con cerca de 6 millones de años de vida y empezaron siendo un pequeño guijarro en el suelo. Se estima que ganan 4 o 5 centímetros cada mil años. Los “Trovants” son conocidos por sus formas variadas y a menudo curiosas, lo que ha llevado a que sean considerados una atracción turística en la región.