El Ayuntamiento de Daimiel ha acometido en las últimas semanas la renovación del firme, mejorando así su tránsito. Es una de las últimas actuaciones de la concejalía de Obras y ha permitido sustituir 300 metros cuadrados de superficie rugosa por una capa de hormigón semipulido antideslizante.

El alcalde de Daimiel, Leopoldo Sierra, visitó este viernes las obras ejecutadas en las últimas semanas en el parque de San Isidro, acompañado del concejal de Obras, Rafael Marcelino, y del aparejador municipal, Plácido Sánchez-Camacho. Se trata de una actuación similar a la realizada desde la concejalía de Obras del Ayuntamiento de Daimiel en el parque El Carmen. En concreto, la actuación permite mejorar el tránsito y accesibilidad al sustituirse el anterior firme rugoso (compuesto por lajas) por una capa de hormigón semipulido antideslizante.

En esta ocasión, y a demanda de los vecinos, se ha actuado sobre un área de 300 metros cuadrados, ubicados en una de las zonas más frecuentadas en el parque, ya que comunica el paseo principal con los juegos infantiles. Se trata de una actuación “necesaria, por el riesgo de caídas” que existía, según informaba el acalde durante la inspección de los trabajos. La actuación ha supuesto la inversión de 6.000 euros.

El primer edil Sierra indicó que la administración municipal va a seguir afanándose en ir eliminando las barreras arquitectónicas de forma progresiva, insistiendo en aquellos puntos de mayor necesidad con el objetivo “de hacer de Daimiel una ciudad cada vez más accesible”.