El Club Natación Daimiel ha completado su décima temporada y lo ha hecho añadiendo a sus vitrinas 14 medallas nacionales (10 en verano y 4 en invierno) y el campeonato regional absoluto de su equipo femenino, por citar solo alguno de los resultados más brillantes.

Una trayectoria que en estos pocos años le han convertido en el club a batir en la región y ha hecho posible que sus nadadores vean que competir con los mejores del país es una realidad.

Así lo destacaba Lorenzo Sobrino, uno de sus entrenadores, en la recepción que le ha brindado este miércoles el Ayuntamiento de Daimiel por unos últimos éxitos que elevan a 35 los metales nacionales conseguidos en esta década prodigiosa.

Pero más allá de estos datos inapelables y de contar en sus filas con Laura Cabanes, cuádruple campeona de España júnior y bronce absoluto en los 200 estilos, donde han puesto el acento entrenadores y presidente del Club Natación Daimiel es en el sentimiento de equipo que se ha generado entre los nadadores, padres y todo los que empujan en este proyecto.

Raúl Utrilla, director deportivo del club, valoraba por ejemplo el esfuerzo que le supone al Ayuntamiento de Daimiel mantener abierta la Piscina Climatizada, con el aumento exponencial que han tenido los costes energéticos en los últimos años. Y también se emocionaba al recordar lo que suponen los entrenamientos de 5 o 6 horas que ha tenido que afrontar Laura Cabanes y en los que, decía, sus compañeros también han ayudado a hacerlos más llevaderos.

Su padre y presidente del club destacaba a los patrocinadores y a las familias de los nadadores, que también forman parte de “la piña que hemos conseguido crear”. Un afecto que se evidenció en el último regional cuando se desbordaron las emociones, comentaba. A su juicio, “es lo más importante, y por lo que volvería a merecer la pena comenzar esta andanza”.

Por su parte, el concejal de Deportes, Román Ortega, ha repartido felicitaciones entre todos los nadadores que han competido este año y, en especial, a los que lo han hecho en los nacionales, ya que han representado a Daimiel en todos los rincones de España.

También lo reconocía así el alcalde, Leopoldo Sierra, que se congratulaba al comprobar que, año tras año, las marcas y los logros individuales de estos nadadores daimieleños van a unidos a un compañerismo y a un sentimiento de equipo, que será lo que recordarán en el futuro. Felicitaba a los entrenadores por “hacer de un club pequeño unos nadadores enormes”, y se detenía en los padres porque, sin su entrega, en muchos casos también económica, esto no podría ser “una realidad tan brillante”.

Por último, se dirigía a Laura Cabanes para decirle que “el futuro está por escribir” y le deseaba mucho acierto en las decisiones que debe tomar para que sean las mejores a nivel personal y deportivo.