Testigo fiel de la evolución de la moda nupcial y de ceremonia en España desde 1974

De la conjunción de las primeras sílabas de los nombres de sus fundadores, Daniel e Ignacio, nació en 1974 uno de los primeros comercios de referencia en moda nupcial y vestidos de ceremonia de Ciudad Real: Daig Moda&Complementos. Unos jóvenes Daniel Callejas e Ignacio Menchén, provenientes de la tienda de tejidos La Malagueña, emprendieron juntos un camino con la experiencia que les había dado la atención y cercanía con el público y el conocimiento del sector textil.

En primer lugar abrieron el negocio en la calle Calatrava, número 8, bajo el lema ‘Modas Daig, Estilo y Elegancia’ con la idea de vestir no solo a las novias, sino de contar con una variada oferta también para novios, padrinos e invitados, incluso con prendas de ropa de sport-vestir para familiares no tan directos. Este amplio abanico de artículos en ropa de ceremonia, fiesta o días especiales ha sido el sello de identidad de Daig Modas desde sus comienzos, con el añadido de la calidad en la confección y en los tejidos y la exclusividad de los diseños de origen nacional pero de alcance internacional.

Izq.: Primera tienda en el año 1974 situada en la calle Calatrava, 8. Ya no existe. Dcha.: Carmen Ramírez, Rosa María Cerrato y Noelia Muñoz.

La fortaleza y el empuje de Daniel e Ignacio les llevaron a montar una segunda tienda a los seis años de inaugurada la primera. En 1980 abrieron un nuevo establecimiento en la calle Elisa Cendrero, 2 (donde está ubicado actualmente), compartiendo cartera en ambas boutiques durante 3 o 4 años, hasta 1984 cuando se cierra la de la calle Calatrava e Ignacio Menchén deja la sociedad quedando solo Daniel Callejas al frente del negocio.

Coincidiendo con la apertura de la segunda tienda, una jovencísima y aún adolescente Carmen Ramírez es contratada como dependienta, “vine a Ciudad Real buscando trabajo, no tenía ninguna experiencia en la moda pero confiaron en mí y con solo 15 años vendí mi primer vestido de novia. Era tipo princesa con unas pequeñas flores rosas estilo Sissi emperatriz”, recuerda Carmen, actual propietaria de Daig Modas.

Desde entonces, Carmen y Daniel fueron como uña y carne, aprendiz y maestro de una actividad vocacional y de mucho oficio, donde durante más de 30 años han compartido muchas experiencias, triunfos, éxitos y crisis aprendiendo de todas ellas y dedicándose por entero al cliente (Daniel dejó Daig Modas en 2011 por jubilación). Organizaron multitud de desfiles -privados o benéficos- y expusieron en ferias locales y provinciales con exclusivas modelos como Miss España 1998, María José Besora, y otras muchas grandes profesionales. Se enriquecieron igualmente asistiendo a ferias nacionales e internacionales de Madrid, Barcelona, Milán, Harrogate… Tras ellos, es de recibo destacar la profesionalidad de dependientas que han formado parte de Daig Modas, profesionales como Estrella, Dori, María Eugenia, Encarni, Beatriz, María José, etc., todas han dejado su huella; en la actualidad cuenta con el incondicional apoyo de Noelia Muñoz y Rosa María Cerrato.

Izq.: foto de familia en un desfile en los años 90. Dcha.: Estrella, Daniel y Carmen en la tienda en el año 1998.

Cercanía con el cliente.- En 45 años de trayectoria han sido muchos los vestidos de novia vendidos en Daig Modas, a clientes principalmente de Ciudad Real capital, de toda la provincia, de municipios de Toledo e incluso de Madrid, del sur de Madrid, “personas que trabajan o viven en Ciudad Real y prefieren el comercio de aquí, mucho más concentrado y competitivo que la locura del centro madrileño”, arguye la propietaria de Daig Modas. La relación con los clientes no acaba con la venta sino que después sigue existiendo esa cercanía que a su vez alimenta el boca a boca, “nos emocionamos cuando vestimos a las hijas de aquellas novias que confiaron en nosotros en los años 80 y ahora se ponen en nuestras manos para que las vistamos a ellas”.

Daig Modas ha sido testigo de la evolución de la moda nupcial en España desde 1974. Para Carmen, los modelos se renuevan aunque siempre se tiende hacia la nostalgia y regresan algunas tendencias. Por su tienda se han visto pasar esos cambios de líneas fraguados en aquellos vestidos princesa con florecitas rosa, pasando luego por líneas más rectas, trajes más entallados, vestidos con mucha caída estilo años 20, o el retorno en la actualidad a los volúmenes, las mangas de farol y la recuperación de las hombreras amén de los consabidos cambios de tejidos y colores.

Por su parte, la moda en el novio, el coprotagonista, ha experimentado una revolución. Del traje negro, azul marino o gris marengo se ha abierto el abanico hasta los estampados, fantasías, brillos, brocados, etc., que gustan mucho a los chicos y que sientan muy bien pero que, en ocasiones, por el consejo de las mujeres de su familia acaban adquiriendo un traje más clásico, “las mujeres a veces tenemos la culpa de no dejar que el  hombre avance en el mundo de la moda, frenándoles a la hora de elegir estilos más modernos y atrevidos cuando nosotras nos atrevemos con todo”, confiesa la responsable de Daig Modas.

Izq.: Daniel Callejas, María José Besora (Miss España 1998), Carmen Ramírez y Estrella Campallo. Dcha.: En la tienda de la calle Elisa Cendrero en el año 1980.

Las tendencias en vestidos de madrina han sufrido igualmente una transformación centralizada en la concepción vital y social de las mujeres, “un camisero o un traje de Chanel puede lucirlo perfectamente una chica joven y una mujer adulta, la edad no es impedimento para llevar una prenda con estilo, tengas 20 u 80 años”, indica Carmen.

Por último, Carmen Ramírez no cree que haya ningún secreto para continuar en este negocio tan apasionante frente a la amenaza del mercado online. “Daig Modas cuenta a su favor con la cercanía y el trato con el cliente, la privacidad, mucho asesoramiento, exclusividad en el diseño, calidad en el tejido y un gran servicio de modistería y arreglos para que el vestido quede perfecto e inmaculado el día de la boda”, concluye.

Texto: Oliva Carretero

Fotos: Ayer&hoy/Daig Modas