Cristóbal Jiménez Serrano trabajó durante 30 años en Caja Castilla-La Mancha, donde fue director en la sucursal de Argamasilla de Alba. Siempre ha estado vinculado a la agricultura y, aunque ya jubilado, sigue participando activamente en este sector. Participó dentro del grupo de trabajo de cereales cuando se negoció la PAC en Bruselas. Desde 2015 es Presidente de la Interprofesional de Melón y Sandia de Castilla-La Mancha.

“Contamos con un producto único de un valor incalculable que tenemos que defender”

Pregunta.- ¿Cuándo nació la Interprofesional de Melón y Sandia de Castilla la Mancha y con qué objetivos?

Respuesta.- En el año 2013 se nos ocurrió, tras darle muchas vueltas, regular por ley el sector del melón y la sandía. En ese año se firmó el acta de constitución de la mesa de la lonja en Fercam de Manzanares con la presencia del exministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, y de la expresidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal. Digamos que eso fue el inicio para la creación de la interprofesional.

El reglamento de las lonjas es paritario, es decir, tiene que haber un 50% del sector productor y un 50% del sector comercializador y un presidente de mesa. Si bien es cierto, dentro del reglamento está todo muy bien contemplado, hay un portavoz del grupo de productores y un portavoz del grupo de distribución pensando que en un momento determinado no haya un acuerdo y tengan que deliberar por separado, algo que no ha ocurrido a día de hoy.

Cuando terminamos el año 2013 se comenzó a hablar de que había que dar un paso más, estudiar la ley de las interprofesionales, sus estatutos y empezar a trabajar. Optamos por hacer una interprofesional a nivel regional para que nos reconocieran como asociación interprofesional acreditando una representatividad por encima del 50% del sector productor y por encima del 50% del sector comercializador. Se publicó en el diario oficial de Castilla-La Mancha y, por fin, en el año 2015, comenzamos como Interprofesional de Melón y Sandia de Castilla la Mancha.

Una interprofesional debe contar con unas instituciones que soporten esta representatividad, por lo cual, ASAJA y la Unión de Cooperativas Agroalimentarias están en la parte productora y FECIR y la Unión de Cooperativas Agroalimentarias por la parte comercializadora. Es decir, tres pilares que sostienen la Interprofesional, con un acuerdo establecido en el que cuentan: ASAJA con un 30% y la Unión de Cooperativas Agroalimentarias con un 20% de la parte productora y FECIR con un 40% y la Unión de Cooperativas Agroalimentarias con un 10% de la parte comercializadora.

P.- ¿Recibe la interprofesional algún tipo de subvención o financiación?

R.- Hasta ahora estamos subsistiendo sin ningún tipo de financiación ni subvención por parte de las administraciones. Nosotros realizamos cada año unas jornadas de la interprofesional donde tenemos colaboradores que se anuncian y un convenio de colaboración que tenemos con Globalcaja, la cual nos aporta una cantidad de 6.000 euros y 1.500 para las jornadas, 7.500 euros en total más lo que reunimos de los anunciantes.

P.- ¿Hay unión total entre los profesionales del sector?

R.- Aún queda gente fuera. Hay que tener en cuenta que éste es un sector muy atomizado. Estamos hablando de cerca de 2.000 productores muy individualistas y cada uno cree que lo mejor es lo suyo, y claro, con un producto perecedero entre las manos como el melón o la sandía, cuando la oferta supera la demanda, pues ya se sabe, te puedes estrellar, porque el comercializador siempre tiene una segunda opción, si le interesa compra y si no le interesa no compra, el productor no, lo ha criado, lo tiene ahí y tiene que intentar venderlo.

P.- ¿Cuáles son las expectativas para este año?

R.- Las expectativas para este año pensamos que van a ser buenas y más estables. Murcia está terminando; cuando nosotros empecemos ya no va a quedar nada en Murcia, es decir, cuando nosotros salgamos al mercado con el melón de la mancha a finales de julio será un punto de partida muy importante. Por los datos que hemos manejado, se han sembrado en torno a 6.100 hectáreas aproximadamente de melones, que es el 99,4% del año pasado, y en sandias, hay aproximadamente unas 2.300 hectáreas, el 90% de las que hubo el año pasado. La sandia es distinta al melón porque el 40% de la sandía va destinada a la exportación.

P.- Hablemos un poco acerca de Ferimel, ¿qué aporta al sector y en qué es rentable?

R.- Todo lo que se haga en beneficio de un sector es bueno. Ferimel fue una iniciativa muy importante, lo único que desde la interprofesional nos gusta ir más allá, es decir, una feria a nivel local está bien, pero intentar que fuera a nivel regional sería mucho mejor. Nosotros tenemos stand, colaboramos, igualmente PROMELON, que está dentro de la interprofesional y, además, este año hemos aprovechado para realizar las cuartas jornadas de la interprofesional en Membrilla para dar el pistoletazo de salida de lo que es Ferimel.

El día 2 se celebrará la mesa de la lonja allí, ya que, si no pasa nada, ya habrá melones para poder cotizar. Este año Ferimel está muy bien diseñada con un formato ideal, donde se reúne lo mejor de la producción y comercialización en un gran evento como éste. A nosotros, como profesionales, nos gustaría que estuvieran presentes altos cargos como el Consejero de Agricultura o el Ministro de Agricultura, ya que se están haciendo grandes esfuerzos por vertebrar un sector que cuenta con pocos medios económicos.

P.- ¿Qué objetivos se marca la interprofesional para seguir creciendo?

R.- Estamos en trámites de la aprobación de la extensión de norma, es en el momento en el que nos encontramos ahora mismo. Estamos dando los últimos retoques para que podamos tener una herramienta para la financiación, promoción, estímulo al consumo, investigación, etc. Contando con una herramienta como ésta, podremos acudir a la Unión Europea porque hay fondos europeos para determinados cultivos, aún siendo cofinanciados, presentando un proyecto a 3 o 5 años. Ese es el objetivo que baraja ahora mismo la interprofesional, una vez esté aprobada la extensión de norma: presentar en la Unión Europea nuestro proyecto.

P.- ¿Qué tiene el melón de La Mancha que no tengan los demás?

R.- Contamos con una tierra, un agua y un sol que no lo puede tener nadie. Con el melón, antes teníamos prácticamente mes y medio de cosecha, ahora hemos conseguido tener una campaña estable durante casi tres meses. Esto es debido a que, durante una primera fase, la que sale ahora a finales de julio, se sembraron con manta térmica. La segunda fase, la cosecha tradicional de siempre, es a partir del 10 de agosto y luego una tercera fase de los que se han sembrado hasta primeros de julio que se recogen a primeros de septiembre, igualmente con una calidad fenomenal. Así se ha conseguido alargar una campaña que duraba un mes y medio a casi tres meses. Las horas de luz que tenemos aquí, la textura del suelo que es calizo con piedra y el agua que tiene un PH muy alto en cal hace que, si no abusamos y lo cortamos en su momento óptimo, tengamos un melón excepcional.

P.- Para finalizar, ¿algo más que añadir?

R.- Hacer un llamamiento como siempre hacemos cuando hablamos con la prensa, decirle a los productores que no se pongan nerviosos ni nos adelantemos a la hora de cortar antes de tiempo un producto que cuenta con una calidad al que le podemos sacar el máximo de sus cualidades, porque el melón de La Mancha es único. Tenemos que defender este producto a muerte por una razón: tenemos un cultivo social en torno a 10 mil hectáreas que se siembran de melón y sandía que genera una riqueza de un valor incalculable en los pueblos donde estamos.