Este mes nos introducimos en uno de los colegios públicos centenarios de Ciudad Real: el CEIP Ferroviario. Un centro solidario, moderno, abierto, ejemplar en lo deportivo, de gran implicación docente y familiar, y con apertura al parque de Gasset, pulmón verde que sirve de continente y contenido curricular y extracurricular de los alumnos de Infantil y Primaria.
Desde 2022 están inmersos en la conmemoración del centenario, ya que fue cien años atrás cuando se colocó la primera piedra del edificio histórico de la ronda de Alarcos, hoy en obras para albergar el Centro Regional del Folclore.
Pero hagamos un poco de historia. A finales del siglo XIX, las asociaciones de ferroviarios abogaban por disponer de locales de reunión, viviendas y escuelas para erradicar el analfabetismo de sus hijos y darles una preparación profesional. Con las cuotas de los asociados y cesiones de terrenos se van construyendo edificios por todo el país. El colegio Ferroviario (bautizado en origen como Academia de los Ferroviarios de Ciudad Real) nació de la cesión de unos 544 metros cuadrados por parte del director de la Compañía Madrid-Zaragoza-Alicante (MZA), el señor Maristany. Las obras se adjudicaron a Ramón Molina por 257.544 pesetas, siendo el arquitecto Francisco Alonso Martos.
El ministro de Trabajo, Abilio Calderón, acudió a la colocación de la primera piedra el 23 de abril de 1922, acompañado de otras autoridades, como el general Francisco Aguilera; el obispo prior, Javier Irastorza o el presidente de la Asociación de Ferroviarios de Ciudad Real, Eusebio Cacho. Este acto fue reproducido de manera magistral por los alumnos de 6º de Primaria en 2022, en una recreación de los discursos y vestimentas en el antiguo Casino.
El 14 de septiembre de 1924 se inauguró oficialmente el edificio. La Academia de los Ferroviarios se proyectó como un centro privado de formación para niños, niñas y adultos. El primer director fue Luis Relimpio, con un claustro de ocho profesores. Las enseñanzas impartidas eran párvulos, primera enseñanza, francés, dibujo, corte y confección, además de preparar a jóvenes para factores, fogoneros o mozos de tren. Pasada la Guerra Civil fueron famosas las verbenas de los ferroviarios en el patio del colegio en las fiestas patronales.
De centro privado pasó a ser un patronato. En 1970, con la Ley General de Educación, se proyectaron algunas reformas para disponer de más aulas y poder atender a todos los cursos de EGB. En 1975 ya se disponían de 1.395 metros cuadrados, patios incluidos. En el curso 1987-88 se transforma en un colegio de naturaleza pública (BOE, 26/6/1987) como consecuencia de implantarse la LODE y de la venta del edificio por parte de los ferroviarios.
El colegio Ferroviario permaneció de 1924 al curso 2005/06 inclusive en el antiguo edificio, siendo trasladado a un nuevo inmueble a escasos metros del anterior. El entonces director Benigno Raya Soriano, junto con el equipo de maestros y maestras, fue el que terminó esta etapa continuando una nueva en el edificio reciente. Además de Raya, han dirigido el Ferroviario en su etapa moderna Rafael Díaz Molina, María José López Sánchez-Herrera, María Luisa Balbuena, Antonio Camacho y Juan Pedro Morales Marín, actual director.
El Ferroviario, de doble línea y con una matrícula de 435 niños de Infantil y Primaria y 30 maestros, es uno de los más queridos y apreciados en la capital. Es un centro moderno, de alma viajero-ferroviaria y con una ubicación inmejorable, “el nuevo Ferroviario surgió totalmente equipado, con sala de música insonorizada, cocina completa para 200 niños, dos pistas exteriores, un pabellón polideportivo, y todos los recursos informáticos”, comenta el actual director, Juan Pedro Morales. El parque de Gasset, además, les brinda muchísimos recursos educativos, ambientales, deportivos, culturales…, incluso periódicamente todos los alumnos realizan un abrazo simbólico a modo de agradecimiento. También le caracteriza su apertura a la comunidad (es utilizado como escuela de verano o para distintos eventos deportivos de la ciudad), su carácter solidario o su especial vínculo con exalumnos y antiguos profesores.
Premio Nacional del Deporte, como la Escuela de Nadal.- Fue Camacho el que embarcó al Ferroviario en un proyecto deportivo que lo ha alzado a lo más alto del atletismo escolar nacional, dentro del programa ‘Jugando al Atletismo’ primero y Track’Atlón después. Agradece en este sentido la inestimable ayuda de los directores y de la Ampa. Entre otros muchos galardones, han sido campeones nacionales en dos ocasiones y 17 veces ganadores de Castilla-La Mancha, tanto en chicas como en chicos.
En 2016, gracias a la iniciativa de la directora Mª José López, el colegio recibió el Premio Joaquín Blume dentro de los Premios Nacionales del Deporte, un hito histórico para un centro público con escasísimo presupuesto para el deporte, “fue un día para recordar, con los Reyes de España y junto a deportistas de elite como Saúl Craviotto o Lidia Valentín, también el recibimiento en el centro fue espectacular; al año siguiente, este mismo galardón lo recibió la Escuela de Tenis de Nadal; además, es la segunda vez en la historia de España que un colegio público recibe este premio”, subraya Camacho, coordinador de Deportes. Por su parte, el director valora lo conseguido, “no nos caben los trofeos, hemos competido con los mejores colegios del país, algunos de presupuestos elevadísimos y con entrenadores, pero aquí no, todo es público”.
Desde 2022, el colegio Ferroviario viene conmemorando sus cien años. Hasta ahora, lo más espectacular ha sido el Tren del Centenario, donde padres y profesores realizaron una maqueta de una máquina de tren con material reutilizable que llevaron hasta la misma plaza Mayor; o la grabación del himno del centro compuesto por María Luisa Ciudad. De ahora en adelante, preparan otras muchas actividades como una exposición fotográfica, un libro de firmas, un cartel conmemorativo, una revista monográfica, recrear un aula de la época, una carrera de 24 horas o visitas guiadas en el parque de Gasset, para culminar el 14 de septiembre de 2024 con un acto institucional.
Texto: Vicente Palomares y Oliva Carretero
Fotos: Cedidas por el centro y V. Palomares
