Casa Maca es un proyecto personal de una joven y decidida emprendedora, a la que no le arredra una pandemia y a la que le apasiona lo suyo, la restauración. Para Macarena Villarroel Gómez-Tostón-Salazar, tirar la toalla no es una opción, una convicción que la ha llevado a inaugurar, a comienzos de marzo, su nueva Casa Maca en Estación Vía Crucis, 5, emplazamiento anterior de referentes gastronómicos de la capital como Doña Croqueta.

De su ilusión surgen las ganas de renovar y de ofrecer una cocina tradicional pero moderna, distinta y de producto local, que está abierta a las sugerencias de sus comensales, tanto los del restaurante como los seguidores de su servicio de comida para llevar.

Para marcar la diferencia del resto, Casa Maca ofrece como especialidad unos originales cachopos, únicos en la ciudad, rellenos de cecina y queso de cabrales; cecina, queso de cabra y cebolla caramelizada; o bien foie con pimientos del piquillo; foie con cebolla caramelizada o lacón con queso Idiazábal, el más novedoso. Sus carnes -chuletones, cordero…- así como sus pescados, guisos, croquetas variadas o ensaladas completan una carta cuyo afán es la renovación continua con sugerencias y propuestas del chef y del cliente. En días laborables Casa Maca dispone de menú completo, a 11 euros en local y a 8 euros para domicilio, con la misma calidad de producto y elaboración que en carta. En proyecto está el diseño de un menú degustación para los fines de semana y la inclusión de más cocina asturiana.

Macarena quiere echar raíces en este lugar, un sitio excepcional en un barrio excepcional, muy cercano y familiar pero con un establecimiento coqueto y distinto a la vez que imprime su bonito salón-restaurante y su exquisita cocina. Para el aperitivo se dispone de una gran zona de bar donde se sirven las tapas individualmente. Todo con plenas garantías sanitarias y sumo cuidado en el aforo, el distanciamiento, la desinfección y limpieza de mobiliario para que el cliente solo se ocupe y preocupe de disfrutar.

Casa Maca abre de martes a sábados, desde mediodía hasta la hora del toque de queda; domingos por la tarde-noche y lunes, descanso. En tiempos Covid, las comidas y cenas son con reserva previa.