Cocina casera muy elaborada y gran servicio

Bar-Restaurante Atalaya Real es uno de esos lugares que, sin lujos ni ruido, se termina posicionando en los primeros puestos de los establecimientos más visitados y recomendados por quienes aprecian la calidad a precios más que razonables. Situado a la salida de Ciudad Real, en la carretera de Toledo, abrió sus puertas en marzo de 2003 de la mano de José Antonio Corral y Esperanza Nieto, el primero un profesional que ha dedicado 41 años de sus 53 a trabajar en el al sector de la restauración, apoyado siempre por su esposa que se ocupa del buen funcionamiento de la cocina. Desde sus inicios su filosofía fue muy clara: que el cliente se sintiese como en casa, pero comiendo aún mejor que en ella, un establecimiento familiar en el que la cocina fuese la de toda la vida pero con una elaboración mimada y productos de primera clase. Desde muy pronto el cliente se dio cuenta de que este establecimiento aportaba un toque especial a sus menús y raciones por lo que fue creciendo hasta formar una clientela tan numerosa como fiel, ya sea para comer de forma habitual, disfrutar durante las noches en su terraza de verano o durante todo el día de la de invierno, o degustar la enorme lista de raciones y tapas que conforman su oferta culinaria.

Desde las siete y media de la mañana ya están dispuestos sus desayunos de tostadas y montados para, a partir de media mañana, hora de las cañas y los vinos, llenar sus vitrinas con una gran variedad de tapas y raciones, como su famoso “bacalao a la Atalaya” o la oreja, y no digamos de su solicitado “cazón en adobo” o las patatas mixtas; ya sobre las dos su comedor, con capacidad para unos 45 comensales, empieza a recibir a sus clientes habituales que degustan un menú del día por 10 euros y 15 el fin de semana, con cinco primeros y cuatro segundos de carne y otros cuatro de pescado. El menú siempre está basado en comida casera tradicional y cambia según sea la estación del año, pero siempre basada en ingredientes de la máxima calidad y con una elaboración muy mimada, destacando sus cocidos, la sopa castellana o los callos. Los solomillos, entrecot o churrascos son solo algunos de los ejemplos de su amplia carta de carnes a la plancha, mientras que la oferta de pescados es también muy variada.