Malta enamorará al viajero que disfruta de destinos ricos en todos los sentidos porque no es sólo un lugar de playas bonitas ya que posee un patrimonio cultural e histórico tan importante que le ha llevado a contar con tres lugares reconocidos por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad: La Valletta, los Templos Megalíticos y el Hipogeo Hal Saflieni. Malta está compuesta por tres islas que pueden visitarse muy bien combinando el alquiler de un coche con la opción de la utilización del ferry para ir tanto a la isla de Gozo como a Comino, la tercera y más pequeña de las tres. Además, su configuración geográfica y su espectacular naturaleza, la convierte en un destino muy recomendable para senderistas y personas a las que les gusta descubrir sitios andando, destacando sus espectaculares acantilados, cada uno de ellos un grandioso espectáculo para la vista.

Igualmente está considerado como un destino obligado para los amantes de las actividades en el mar como el buceo o el snorkel, pues Malta posee un fondo marino muy rico que esconde numerosos barcos hundidos y cuevas de gran tamaño. Igualmente se la recomienda como un buen destino para los viajes en familia ya que se cuenta con numerosas actividades orientadas a los más pequeños como el parque acuático marino Sweethaven Village, el parque Splash & Fun o el Playmobil Fun Park.

Los Top 10 en Malta

  1. No dejes de visitar la ciudad de Marsaxlokk. De esta parada sacarás la que será la mejor foto del viaje con su costa llena de veleros coloridos.
  2. El barrio La Valletta es el más representativo de la isla y ofrece muchas opciones de ocio al visitante.
  3. En La Valletta, visita el Fort St. Elmo y St. John’s Co-Cathedral. La Catedral es el testimonio de la arquitectura militar de Malta.
  4. Las ciudades de Rabat y Mdina. Ciudades amuralladas que te recordarán a escenas de la famosa serie Juego de Tronos.
  5. Coge un ferry y visita Gozo y el Mar Interior en la Bahía de Dwejra. No solo descubrirás que las dos islas son diferentes entre sí, sino que Gozo es más verde y rural.
  6. Visita Comino y su Laguna Azul o playa de agua turquesa. Puedes llegar a esta isla desde Malta y desde Gozo.
  7. ¿Playas rocosas o playas de arena? En la isla de Malta, la más grande de las tres, puedes disfrutar de ambos tipos. Te recomendamos algunas: Golden Bay, Ghajn Tuffieha Bay, Ghadira Bay o Paradise Bay.
  8. Visita el fondo del mar. Ya sea buceando o haciendo snorkel, ver el fondo del mar es una actividad que al principio da respeto pero que cuando estas observándolo te preguntas por qué no lo has probado antes. ¡Es una experiencia preciosa!
  9. Accede en kayak a las grutas que hay por la costa. Es una manera genial de practicar deporte y conocer el destino desde otro punto de vista. Lleva contigo un frontal para poder verlas al detalle.
  10. Escoge un buen restaurante donde comer los platos tradicionales malteses. Sus platos son de carácter rústico y de influencia italiana y del Norte de África.

Gozo, la fértil

Desde el puerto de Cirkewwa parten todos los ferrys en dirección a Gozo, la segunda isla más grande de Malta y la más fértil, ya que el 80% de los productos agrícolas que se generan en este país provienen de allí. El precio por persona es de 4.65 euros (ida y vuelta), y aunque hay un ferry cada 45 minutos es preferible cogerlo a primera hora de la mañana si no se quiere estar haciendo colas de hasta dos horas para poder realizar un trayecto que dura aproximadamente unos 20 minutos. Aquellos que hayan alquilado un coche también pueden llevárselo a Gozo para recorrer esta diminuta isla con más comodidad ya que los ferrys están adaptados para vehículos. Una vez en Gozo, es obligada la visita a Rabat o Victoria, y especialmente su ciudadela, desde la que se pueden contemplar impresionantes vistas de la isla. En cualquiera de los bares que rodean la plaza principal de Victoria, llamada It-Tokk, se puede degustar un plato típico, el pastizzi, una especie de empanadilla local rellena de un delicioso queso ricota o bien de guisantes. Otra visita imprescindible en Gozo es Dwejra, el lugar donde se encuentra la denominada Ventana Azul, un imponente arco de roca tallado por el viento y el mar de 20 metros de altura. Una vez allí es recomendable ver el llamado Mar Interior, una especie de laguna que está conectada con el mar a través de una estrecha cueva entre los acantilados. Cuenta con un embarcadero desde donde se hacen rutas turísticas en barcas por la zona y se puede divisar la Ventana Azul desde una perspectiva diferente y menos atosigada de curiosos y visitantes

 

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