Lorenzo Ángel Villahermosa Arreaza (Bolaños de Calatrava) es diplomado en Magisterio Musical en Ciudad Real. Empezó como vendedor del cupón de la ONCE en 2001 hasta 2012, año en que ocupó la dirección de la agencia de la ONCE en Alcázar de San Juan. Desde 2015 y tras el ascenso de su antecesor, Cristino Ortuno, Lorenzo dirige la agencia administrativa de Ciudad Real. Su afición por la música le ha llevado a tener su propio grupo, ‘El bastón de Hermes’.

“Queremos que la tecnología evolucione teniendo en cuenta a las personas ciegas”

Pregunta.- En primer lugar, dentro de la ONCE, que en 2018 cumple 80 años, hay varias secciones, ¿qué responsabilidades tienen cada una?
Respuesta.- El Grupo ONCE lo forman ONCE que se crea en 1938; la Fundación ONCE que se funda en 1988, e Ilunion que surge en 2014, que es el grupo de empresas y se ocupa de la formación empresarial. En materia de trabajadores de la ONCE están los que no tienen ninguna discapacidad, que en general son los administrativos y técnicos; los que tienen alguna discapacidad física y los que tenemos discapacidad visual. Pero el gobierno de ONCE es de ciegos y para ciegos, es decir, los que tienen alguna capacidad de decisión dentro de la organización tienen que ser afiliados, sean ciegos o deficientes visuales.

Como muchos saben, la ONCE se sustenta en dos pilares principales: por un lado está el juego que es nuestra principal fuente de financiación, y por otro lado los servicios sociales. Uno no sobreviviría sin el otro, porque todo lo que se recauda en juego, aparte de pagar las nóminas de los trabajadores, se destina a prestar servicios sociales y uno de los principales es el empleo, donde no solo se contrata a deficientes visuales sino a personas con otro tipo de discapacidades. Desde 1938 y hasta 1988, la ONCE solo atendía a gente con discapacidad visual no solo en servicios sino como trabajadores. Es a partir de 1988 cuando se crea la Fundación ONCE y se atienden a discapacidades distintas, generalmente físicas e intelectuales, y además la Fundación se ocupa de la accesibilidad.

P.- ¿Cuándo llegó la ONCE a la provincia?
R.- La agencia de la ONCE en Ciudad Real data del año 1949 y el primer director fue Teudiselo Escobar Palmero.

P.- Antes hablaba de accesibilidad, ¿se han adaptado nuestros pueblos y ciudades?
R.- Se ha hecho mucho pero queda bastante por mejorar. Aquí en Ciudad Real tenemos la suerte de tener un concierto con el Ayuntamiento. La mayoría de los pueblos de la provincia también colaboran.

Nuestra esperanza era que se cumpliera la Ley General de Derechos de las Personas con Discapacidad y de su Inclusión Social, que promulgaba para el 4 de diciembre de 2017 la accesibilidad universal de bienes, productos, entornos y servicios para TODOS los ciudadanos, pero 2017 ha llegado y entendemos que la ley no se va a cumplir por lo que nos tocará otra vez pelear desde el Cermi (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad) donde está la ONCE, Cocemfe, Cruz Roja y las organizaciones más importantes de discapacitados.

Hay muchas cosas que mejorar como el mundo digital o las páginas web, que no son todo lo accesibles que tendrían que ser, y hay muchas ciudades que no tienen los semáforos adaptados o no tienen marcados los pasos de peatones. Pero especialmente, y cada vez más, nos estamos encontrado muchas dificultades con las pantallas táctiles. Si se pone en un banco un cajero automático con pantalla táctil hay que adaptar el cajero para que yo esté en las mismas condiciones que cualquier otro ciudadano, porque antes de ser discapacitado o ciego soy ciudadano y pago mis impuestos como cualquiera o las comisiones en un banco. También hay problemas en Correos, en hospitales; antes te avisaban de tu turno por megafonía, ahora es con pantallas y, o te haces amigo del de la cita anterior o se te pasa la consulta.

Estamos intentando poner medidas, negociando con la administración pero es altamente complicado. No nos queremos quedar atrás, queremos que la tecnología evolucione pero que evolucione con nosotros. Cuando nos ponen mecanismos accesibles como Iphone, tenemos las mismas funciones que cualquier otro, facebook, whatsapp, twiter…

Además, si yo fuera empresario me gustaría que todo el mundo tuviera acceso a mi producto. No se dan cuenta de que cuando sacan un producto a la calle, sea digital o no, y no lo hacen accesible están perdiendo un mercado, que no es la mayoría, sí, pero es un mercado. Estaría muy bien que los productos de los supermercados por ejemplo estuvieran marcados en braille, algunas empresas lo hacen, pocas, sería muy bueno para nosotros.

Si hay algún tipo de desconocimiento, que nos consulten, la ONCE les asesora. Estamos en www.once.es pero cualquiera que esté interesado se puede poner en contacto conmigo o con Mercedes Zornoza, directora de Alcázar.

P.- ¿Con cuántos afiliados cuenta la ONCE en la provincia de Ciudad Real?
R.- La provincia está distribuida en dos agencias, Ciudad Real y Alcázar de San Juan. En la primera estamos 560 afiliados y 150 vendedores y en Alcázar 280 y 67; en total, 840 afiliados y 217 vendedores.

P.- ¿Cuál es la radiografía de los afiliados de la ONCE en la provincia?
R.- Como ocurre con la población que envejece, hay más afiliados mayores que jóvenes y niños afortunadamente, porque la ciencia va avanzando. Y es que conforme se va uno haciendo mayor la retina se va desgastando y una miopía puede convertirse en un desprendimiento de retina y necesita de nosotros.

En niños, los que son ciegos puros son los menos. En la actualidad, si tienes un problema de córnea o de nervio óptico, antes de un mes te han operado. En el caso de los niños sí nos encontramos que van acompañados de un síndrome, y en muchos casos lo menos importante es la deficiencia visual ya que llevan otras discapacidades añadidas, como motóricas, que hacen difícil trabajar con ellos.

Nosotros somos expertos en deficiencia visual pero no en otras discapacidades. Tenemos maestros de apoyo que van asesorando a profesores con niños ciegos en sus colegios, porque apostamos por la educación integrada. Lo que hacemos es adaptar el acceso al currículo y además la ONCE gratuitamente les da los sistemas de adaptaciones. Entre Alcázar y Ciudad Real estamos atendiendo a 101 alumnos desde muy chiquititos hasta universitarios. Gráficamente, yo digo que la ONCE es una muleta en la que te vas apoyando y llegas hasta donde quieres llegar. Un ciego siempre es afiliado y puede contar con nosotros cuando nos necesite.

P.- Para ser vendedor, ¿qué requisitos se precisan?
R.- Todos los afiliados de la ONCE tienen derecho a solicitar la venta pero pedimos que sean comerciales. Pero a todo el que lo solicita le ayudamos y ponemos las herramientas para que pueda desarrollarlo. En cuanto a discapacitados físicos, el requisito es que superen al menos el 33% de discapacidad.

Pero no solo la venta es importante, también lo es la inversión en sistemas de adaptaciones y en formar a gente. En la provincia tenemos maestros, funcionarios con plaza, además de otros trabajadores ciegos que tienen su puesto de trabajo en empresas, a los que le ponemos la adaptación de forma gratuita. Si está frente a un ordenador, le podemos adaptar su puesto de trabajo a su discapacidad, o bien incorporando el programa JAWS, que es un lector de pantalla que reproduce todo lo que hay en pantalla, además de imprimir con una impresora braille (sistema que cuesta 900 €); o bien ofreciéndole una lupa-televisión si tuviera visión reducida.

P.- ¿Cuál es el secreto de una organización tan consolidada y fuerte con el paso del tiempo?
R.- Siempre hemos estado unidos y hemos peleado por un mismo fin. Es evidente que cada uno tiene su forma de pensar pero a nivel institucional el pensamiento es único, nos llevamos bien con todos los políticos, pero hay que trabajar por y para los discapacitados.

P.- Ese objetivo os ha llevado a tener el cariño y la acogida de la gente…
R.- Gracias a ellos y a su solidaridad que nos compran nuestro cupón, nosotros podemos continuar nuestra labor y desde aquí les animamos a que lo sigan haciendo porque no somos un operador al uso. Normalizamos la vida de los ciegos y de otros discapacitados, hacemos que puedan hacer prácticamente las mismas cosas que hacían antes, de diferente forma sí, pero de alguna forma les devolvemos la vida. Nosotros somos el último eslabón después de buscar milagros y visitar miles de clínicas. Siempre les decimos que no les vamos a dar más vista de la que tienen, pero vamos a sacar el máximo rendimiento a lo que cada uno ve para llegar hasta donde cada uno quiera llegar. El miedo siempre está presente, pero si la familia cree que ayuda protegiéndote, sobre todo con los niños, te está limitando, coartando el progreso. Todo tiene un proceso pero hay que empezar o intentarlo.

P.- Por último, ¿qué deseo espera que se cumpliera en ese 80 aniversario?
R.- Mi deseo es que todo fuera accesible y se tuviera en cuenta a los ciegos en el diseño de ciudades. Pero mientras tanto seguiremos concienciando a la gente para que cuando se haga una obra, se cree una web o se lance un producto piensen en todos, en los ciegos y en otros compañeros que están en silla de ruedas, sordos, etc. El 80 aniversario lo vamos a celebrar a lo grande y si sirve para remover conciencias, bienvenido sea.

Texto y foto: Oliva Carretero Ruiz