Miguel Alberdi / Decorador.

Los locales gastronómicos son espacios a donde la gente va a disfrutar de momentos con familias o con amigos. Se encuentran entre los espacios comerciales que mayor vinculación tienen con el cliente, ya que este se involucra mucho con los mismos, pues la experiencia personal los relaciona con momentos vividos asociados a una celebración, una ciudad o una época.

El diseño de interiores de estos sitios, junto con la iluminación, son la primera percepción de los clientes. La iluminación debe integrarse con la estrategia de marketing de cada negocio para atraer clientes, generar el clima propicio para el ambiente y diferenciarse de la competencia. Una buena construcción arquitectónica, buena ambientación, y buen diseño del espacio, forman parte de los puntos más importantes a la hora de atraer los clientes; luego solo resta una buena atención y un buen servicio gastronómico.

La luz es una de las herramientas principales e indispensables para crear un clima propicio. Una adecuada iluminación enriquece el espacio pues modela los diferentes planos y elementos en un juego armónico, donde la estética adquiere relevancia, que es la que va a dar la personalidad del local. La iluminación se identifica con lo que buscan los comensales, rigiendo así tanto su estado de ánimo como su permanencia en el mismo. Con la iluminación también se puede seleccionar el tipo de público al cual el local está destinado. Uno de los trabajos del diseñador es definir a qué tipo de perfil se le va a dar al local gastronómico.

La iluminación permite que el cliente sepa frente a qué clase de negocio se encuentra. Este es el primer mensaje perceptivo que se capta. Los restaurantes con una luz tenue, con diferentes efectos y puntos luminosos sobre los centros de mesa, son del tipo que invita al público a una degustación tranquila, con charlas placenteras, ideales para atmosferas cálidas y sensuales. Con este tipo de iluminación se sumará como efecto secundario que los comensales hablen en voz baja, profundizando aún más el clima buscado.

El caso contrario es una iluminación pareja, intensa y plana. Este tipo de luz invita a una comida más rápida, sin distracciones, remite al movimiento y, por lo tanto, es la elección adecuada para los emprendimientos gastronómicos que requieren de mayor circulación de público o de una alta rotación de clientes, como los locales de comidas rápidas.

La luz es fundamental en el diseño de interiores, porque permite visualizar los objetos que integran el ambiente. En los locales gastronómicos aún más, ya que es posible distinguir con nitidez los alimentos, y apreciar sus colores, formas y texturas. En tal sentido, el efecto del color tiene gran importancia en estos locales, ya que los alimentos primero son degustados por la vista. El color es tan importante como el sabor y el olor, de modo que la iluminación está muy relacionada con esto.

Cuando se concibe un proyecto de iluminación para un emprendimiento gastronómico, entran en consideración tres tipos de iluminación: una general, otra de trabajo, y otra de destaque o decoración.

Actualmente las cañitas es uno de los polos gastronómicos más importantes que poseen las autonomías. La cantidad de opciones es aquí numerosa y variada; es por este motivo, por lo que los locales gastronómicos deben apelar al diseño interior, para captar la atención de los posibles consumidores.

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