La Federación de Empresarios de Ciudad Real ha despedido el año junto a los medios de la provincia deseándoles unas buenas fiestas navideñas y un feliz 2020. En el balance hecho por su presidente, Carlos Marín, ha indicado que 2019 ha sido un año complicado, de luces y sombras,  con un inicio de desaceleración, al igual que puede ocurrir en 2020 y sin un Gobierno aún constituido “aunque no debe asustarnos tras una grave crisis que ha fortalecido aún más a nuestros empresarios, pymes y autónomos”. A este respecto, ha destacado el fortalecimiento de FECIR que va creciendo poco a poco y a la que se van sumando otras asociaciones sectoriales o territoriales, como será el caso próximo de las entidades empresariales de Bolaños y Socuéllamos con las que se está negociando, además de la posible constitución de la sectorial de agencias de viaje.

En el desayuno celebrado en el hotel NH, Marín ha agradecido el apoyo y confianza de los 12.500 empresarios, pymes y autónomos asociados en FECIR pero especialmente ha subrayado el apoyo incondicional de los vicepresidentes de la Federación, de la junta directiva, del comité ejecutivo y de los trabajadores, “tengo el mejor equipo y las mejores personas detrás de mí, haciendo las cosas bien, una labor impresionante para que esto salga adelante”.

El presidente de FECIR ha subrayado el interés por instalarnos en la antigua sede de la ronda de la Mata, bien en un nuevo edificio o en el actual, a la espera del informe que elabore el Ministerio de Trabajo, propietario del edificio, y de las estimaciones que haga su propia asociación de empresarios de la construcción tras la indicación de los técnicos municipales.

No ha querido olvidarse Carlos Marín de aquellas empresas y autónomos que se han visto obligados a echar el cierre. Por ellos, ha pedido a la Administración central que modifique la ley de segunda oportunidad, evitando que el empresario que ha cerrado tenga que seguir pagando la deuda adquirida con la Seguridad Social o Hacienda con su propio sueldo.