Proporcionar al farmacéutico herramientas necesarias para el abordaje nutricional de pacientes con estrés, fatiga, ansiedad y depresión fue el tema sobre el que versó la conferencia de “Nutrición cerebral” del Colegio de Farmacéuticos de Ciudad Real esta semana.

Augusto Ortega, del Centro de Información al Medicamento del COF presentó al  doctor José Antonio Casermeiro Costa, médico especialista en envejecimientom nutrición y estética, quien impartió la charla formativa, en colaboración con el laboratorio Ysonut.

Casermeiro Costa abordó la neuronutrición, los alimentos “cerebrales”, y las necesidades nutricionales del cerebro, así como los neurotransmisores y neuromediadores, y la nutrición neuroprotectora, ante una treintena de profesionales de la farmacia.

Este especialista propuso a los profesionales de la farmacia unos protocolos para cuidar el cerebro, a través de macro y micronutrientes (vitaminas, proteínas y suplementos grasos). Nutrientes que necesita el cerebro para funcionar al máximo.

“Existe la creencia de que los alimentos nos proporcionan todas las vitaminas y nutrientes necesarios, cuando se ha visto en muchos estudios que esto no es así”, comentaba Casermeiro, quien añadía como “por ejemplo, nos dicen de las bondades del pescado azul porque es rico en Omega3, pero si ese pescado no es salvaje ni se ha criado en aguas abiertas ni ha comido un determinado placton (gambas de cril) va a tener muy poco Omega3”.

Se refirió también a que “nos encontramos estudios de gente que dice comer pescado y tiene poco Omega3, quizá porque si el pescado es de piscifactoría, pues tendrá menos de lo que debería”.

Otro ejemplo que puso, “para tomar vitamina C ha de tomarse el zumo de 2 naranjas al día, pero según qué naranjas. Si ha madurado en un árbol y la hemos cogido pocos días antes de comerla tiene más vitamina C, que si la hemos cogido casi verde, tenido 2 meses en un frigorífico y puesta en el canal de consumo”.

También quienes hacen una dieta equilibrada “puede tener carencias de déficit vitamínico, y bien le falta Omega3, yodo o potasio, y por eso se recomiendan suplementos alimenticios, si esa persona se encuentra cansado o débil, o tiene muchos resfriados”.

Pueden existir déficits vitamínicos en las mujeres embarazadas que afecten al feto. O si hay exceso de estrés, falta de memoria, sueño, etc, campos en los que el farmacéutico puede aconsejar los mejores suplementos alimenticios para que lo compartan con una buena alimentación. De ahí esta charla formativa.

En cuanto a los déficits cognitivos de nuestros mayores, incidió en que pueden ayudar a que sea más lento el deterioro mental, bien con suplementos de antioxidantes.